La recalificación del suelo sobre el que están construidas las viviendas de Joven Futura llegó finalmente al pleno del Ayuntamiento, en el que se aprobó con los votos a favor del grupo popular, la abstención de PSOE y Ciudadanos, y el rechazo de Cambiemos Murcia y Ahora Murcia, después de que el Supremo anulara la modificación número 50.

El socialista José Ignacio Gras recordó durante su intervención la posición contraria que el PSOE mostró en su momento a la transformación del suelo, por ser «una reclasificación inapropiada y una desprotección de la huerta». Además, Gras indicó que «no es cierto que el informe de la CHS sobre los recursos hídricos de la zona no se adjuntara, sino que cuando se emitió fue negativo». El socialista justificó la abstención de su grupo para preservar la garantía jurídica a los propietarios y planteó la posibilidad de una modificación puntual del plan general que afecte solo a Joven Futura, ya que «no queremos que se reclasifique para que sea una zona de alta densidad de población. Queremos que se proteja Joven Futura pero no que haya presión urbanística» y anunció que los socialistas presentarán «una moción de urgencia para pedir que se inicie la tramitación de una nueva modificación del actual Plan que afecte a los suelos no edificados para su reclasificación a terreno de huerta».

Por su parte, desde Ciudadanos, Carlos Peñafiel instó a buscar a los responsables y a quien «levantó la mano en su momento», al igual que Sergio Ramos de Cambiemos Murcia, que abogó por «una ciudad cohesionada, en lugar de encontrar todas las viviendas de jóvenes en un mismo sitio, sin repartirlo por todo el municipio», y aprovechó para pedir más tiempo para este resolver este tema.

«Estamos a favor de que se solucione la situación de los vecinos afectados, pero esto no puede servir para reclasificar terrenos de huerta que no están construidos», explicó Alicia Morales de Ahora Murcia.

Finalmente, Antonio Navarro, concejal de Urbanismo, señaló que el problema era una cuestión «formal», ya que la sentencia del Supremo apuntaba a la falta de un informe. «Si no se aprobase crearíamos un guetto y daríamos una patada a la ordenación del territorio», aseguró, además de aclarar a la oposición que el PP «solo quiere subsanar el problema sin perjudicar a 1.500 familias, y no recalificar el suelo».