El alcalde pedáneo de Sucina, José Mercader, ha ganado una sentencia que podría dejar temblando las arcas del ayuntamiento de Murcia. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha estimado un recurso por el que Mercader pedía impugnar el acuerdo plenario adoptado el 9 de diciembre de 2013, que modificaba los Presupuestos Generales de 2014 y reducía la partida destinada a la gestión directa por parte de los pedáneos, que debía ser del 8%, pero no superó, según los magistrados, el 3,58% del total de los presupuestos. La consignación del 8% para los pueblos está recogida en el Reglamento de Participación Ciudadana.

Se trata de «una victoria para todos los habitantes de las pedanías, cambiará la historia de la ciudad», resumió ayer en rueda de prensa el pedáneo de Sucina, que explicó también que la decisión judicial puede suponer «un golpe muy fuerte para el Ayuntamiento», ya que, tal y como aclaró, estaría obligado a destinar a las pedanías entre «90 y 150 millones de euros», lo que terminaría dejando en «quiebra teórica» las arcas del Consistorio de la capital.

En concreto, las alegaciones de Mercader se centran en una vulneración por parte de la Corporación de Miguel Ángel Cámara, anterior alcalde, en los presupuestos de hace dos años, que no destinaban el 8% del total a las 59 pedanías del municipio, tal y como obliga el artículo 40 del Reglamento de Participación Ciudadana.

El pedáneo explicó ayer que desde el Ayuntamiento alegan que ese ocho por ciento se cumple con el porcentaje directo que gestionan en los distintos pueblos (el 3,58%), al que hay que sumar unos gastos indirectos que, refleja la sentencia, «incluye los que se imputan a los diferentes servicios municipales». Una explicación que no convence a Mercader: «Tres magistrados han dicho que el Ayuntamiento le está tomando el pelo a la gente», remarcó el político socialista, «el 8% tiene que entrar en la caja de los pedáneos, y esta es una sentencia no recurrible», dijo. Ahora se plantea si pedir al Gobierno municipal ese dinero con 5 años hacia atrás, algo que se decidirá «en una reunión con expertos esta misma semana».

La lucha de José Mercader no es contra el «imperio Murcia», sino para poner en relieve que «las pedanía son unas esclavas que mantienen viva la ciudad». El pedáneo de Sucina asegura no querer «destruir la capital», pues su objetivo es «desmontarla para volver a construirla de nuevo», definió.

Tras dar cuenta de la sentencia, el alcalde pedáneo de Sucina reconoció a los medios de comunicación que tiene claro que en unos días se verá obligado a defenderse «de algún intento de ataque, cese o criminal»: «Pero nervioso estoy cero», aclaró.