Hace 143 años que impulsó el levantamiento cantonal de Cartagena y la vivienda en la que nació y residía, una joya histórica de Torreagüera que cuenta con una ermita en el lateral y que aún lucha por mantenerse en pie, ve cada día como sus piedras se van desmoronando. Se trata de la que fue residencia de Antonete Gálvez. Tras varias denuncias y un proyecto que se quedó en aguas de borrajas en la anterior legislatura, desde el Ayuntamiento aseguraron ayer a esta Redacción que hace un mes se pidió un informe que servirá como punto de partida de un proyecto para acometer las primeras actuaciones que permitan resucitarla y ponerla en valor.

El concejal de Patrimonio, Rafael Gómez, explicaba que se han iniciado los trámites para la rehabilitación del inmueble, que es propiedad municipal y está protegida en el Plan General de Ordenación Urbana de Murcia (PGOU) por sus altos valores históricos y paisajísticos.

Un arquitecto y la arqueóloga municipal serán los encargados de valorar el estado actual y elaborar un plan de actuación primero tomando las medidas más urgentes e inmediatas. La segunda parte consistiría, más en el largo plazo, en acometer un plan de puesta en valor que pasaría, entre otras medidas, en hacerla visitable. Sobre la fecha de realización del informe, Gómez comentaba que «sigue su trámite y cuando le toque el turno se nos presentará, ya que hay otras actuaciones en curso».

Por su parte, desde la consejería de Cultura aseveran que tras recibir una denuncia de Huermur, se ha abierto un expediente, pero que éste se archivará, al no ser de su competencia, y se remitirá el asunto al Consistorio.