Trabajadores de la empresa STV, adjudicataria desde 2013 del servicio de mantenimiento y conservación de los jardines de la ciudad y de las pedanías, entregaron una denuncia ante el Ayuntamiento y los grupos políticos de la oposición el 29 de junio, en la que indicaban que la contrata no se ajusta al pliego de condiciones en distintos aspectos. Citan entre ellos el número de personas y cualificación profesional, y afirman que se ponen a peones a hacer trabajos de oficial y de superior categoría no disponiendo de mecanismos inmediatos para la suplencia del personal de más de dos horas en el puesto de trabajo por la causa que fuere. Además, explican que se desplazan a la ciudad jardineros de pedanías dejando a estos con mínimo servicio y que no se ha dotado a la flota del sistema de localización GPRs tal y como dice el contrato, teniendo que utilizar los trabajadores sus teléfonos privados.
También afirman que debe haber seis instalaciones para el personal, herramientas y maquinaria y solo hay tres instalaciones habilitadas. «En uno de los talleres que tiene que tener STV para la contrata municipal, se realizan de forma no autorizada trabajas para otras empresa», añaden. El Ayuntamiento, según explicó el concejal de Modernización, ha abierto una investigación para esclarecer lo que estos trabajadores denuncian. El edil José Guillén afirmó que «llevamos un control exhaustivo del pliego de condiciones, pero hemos abierto un expediente para hacer una auditoría con más profundidad». Por su parte, la empresa calificó de «rotundamente falsa» la denuncia de estos trabajadores y afirmó que STV «cumple con las obligaciones impuestas en el contrato, con absoluto rigor y en cumplimiento de la legalidad». Asimismo, añadió que hay 15 personas que «diariamente controlan los jardines de la ciudad de Murcia y pedanías» y adelantó que el Comité de Empresa reprueba totalmente la denuncia de estos trabajadores, uno de los cuales está de baja desde hace un año. La firma cree que las acusaciones son una venganza hacia la empresa que no ha querido «conceder los réditos personales y laborales que este señor pretendía».
