El Monumento a la Sardina del río Segura, que está instalado desde el 2007 entre el Puente de los Peligros y la pasarela Miguel Caballero como homenaje al Entierro de la Sardina, lleva meses seca. Y no por razones medioambientales de falta de caudal en el cauce.

La causa es que el chorro que sale de su boca lleva meses sin verse por una avería en la maquinaria puesta en su momento. Fuentes municipales explicaron a esta Redacción que los cables de la infraestructura que lleva el chorro que sale de la boca de la sardina están muy deteriorados y ya no cumplen su función, por lo que hay que cambiarlos.

El problema radica en que para hacer esos trabajos hay que rebajar el nivel del agua del cauce, generando una isla a la altura de la escultura, que permita a los operarios municipales realizar la sustitución del cableado. Las mismas fuentes indicaron que el Ayuntamiento, propietario de la Sardina, y la Confederación Hidrográfica del Segura ya han iniciado los contactos para concretar cómo se va a realizar la operación de sustitución de los cables, que debe ser autorizada por la Comisaría de Aguas. El Monumento al Entierro de la Sardina es obra del escultor Miguel Llamas, que murió en 2013.