La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal de Lorca que absolvió a un vecino de Águilas acusado de agredir a su expareja cuando coincidió con esta en el momento en que ella llevaba a la hija común a misa.

La sentencia señala que el Juzgado de lo Penal declaró probado que los hechos ocurrieron en una calle de la localidad, cuando el acusado detuvo el coche que conducía para detenerse a hablar con la hija, a la que besó, pidiéndole a la menor que ella hiciera lo mismo con su nueva pareja sentimental.

Cuando la denunciante dijo que debían irse porque tenían que ir a misa, el acusado le pidió que esperara un poco, ya que llevaba tres meses sin ver a la hija.

Al insistir la madre en marcharse, se inició una discusión, «sin que se haya acreditado que, tras dirigirle varios insultos, el acusado le propinara un golpe con la mano a la altura de la boca».

La sentencia señala que se produjo un forcejeo del cual la expareja recibió un golpe en la boca, «sin que haya quedado acreditado si se lo propinó o no intencionadamente».