Se espera avalancha, pero por ahora no parece que se vaya a producir. Mañana miércoles se acaba el plazo para presentar la instancia de todos aquellos interesados en optar a una de las 30 plazas de bombero que el Ayuntamiento ha convocado dentro de la Oferta de Empleo Público, y ayer se habían presentado a media mañana 1.100 instancias.

Esta 'discreta' cifra es un tercio menor a la que registró la última oposición de bombero de la Administración local, que tuvo lugar hace doce años y en la que se sacaron 18 plazas. Esa convocatoria se contabilizaron cerca de 3.000 solicitudes, por lo que la cantidad que se ha obtenido en esta ocasión ha llamado la atención de los servicios municipales.

Ante la previsible avalancha que se iba a producir (el número de plazas era casi el doble que en la última oposición), el Registro e Información al Ciudadano, departamento encargado de recoger las inscripciones, había reforzado sus oficinas con más personal e incluso había pospuesto las vacaciones de parte de la plantilla para dar un mejor servicio a los aspirantes.

Sin embargo, estas medidas se han revelado innecesarias a la vista de las inscripciones que se han registrado hasta el momento. Fuentes municipales atribuyen el escaso éxito de esta convocatoria a varios factores. Uno de ellos es la gran cantidad de tiempo que ha pasado desde que se realizada la última oposición de bomberos, que data del año 2004, por lo que los aspirantes que en esa ocasión se quedaron a las puertas de aprobar serán ahora mayores y no estarán en disposición de enfrentarse a una nueva convocatoria de bomberos, cuyas pruebas físicas son duras. Precisamente, la naturaleza de los exámenes físicos es otra de las cuestiones que las fuentes municipales consultadas ponen encima de la mesa para justificar que haya menos inscritos que en anteriores convocatorias. «Las pruebas físicas se han endurecido y nadie que no lleve más de un año y medio preparándose tiene posibilidades reales de pasarlas», indicaron las fuentes consultadas, que añadieron a esta Redacción que «este tipo de oposiciones no se preparan en seis meses». Además, otra de las razones que esgrimen es que la inscripción cuesta dinero, «por lo que nadie se va a apuntar para probar».

Previsiblemente, el Ayuntamiento realizará en noviembre las pruebas. El proceso selectivo constará de varias fases, que incluye reconocimiento médico y prácticas. La fase de oposición consistirá en un cuestionario de 100 preguntas tipo test y cinco pruebas físicas (Combinada, Velocidad, Resistencia, Natación e Inmersión).