Un vecino de la pedanía murciana de Los Ramos que fue condenado por incumplir la pena de localización permanente que le fue impuesta por una falta de injurias, aseguró en el recurso que planteó ante la Audiencia Provincial de Murcia que no escuchó la llamada de los agentes que trataban de comprobar los hechos porque el timbre de su vivienda estaba roto.

Así mismo, según se recoge en la sentencia a la que ha tenido acceso Efe, afirmó que aunque los policías locales hubiera llamado a la puerta de la casa, también habría resultado difícil que los escuchara, porque su dormitorio está en la parte trasera del inmueble.

El Juzgado de lo Penal de Murcia, en la sentencia que ahora se ve confirmada por la Audiencia Provincial, declaró probado que los hechos ocurrieron el 18 de febrero de 2014, uno de los cuatro días en los que estaba obligado a permanecer en situación de localización permanente.

Los policías locales, que se personaron en la puerta de la casa a las 22:30 horas, advirtieron que no estaba allí.

La sentencia, que ahora queda confirmada por la Audiencia, lo condenó, como autor de un delito de quebrantamiento de condena, al pago de una multa de 1.080 euros.

En su recurso, alegó también en su descargo que aquel día no escuchó llamada alguna de los agentes, ni tampoco luces de linterna, además de comentar que no se puede obligar a una persona a que a las 22:30 horas esté levantado por si aparecen los policías locales.

Sobre este último extremo, el tribunal, que tiene como ponente a la magistrada Concepción Roig, dice que esa hora no debió sorprenderle, ya que tres días antes los agentes le habían hecho un control incluso más tarde, a las 23:20 horas.