Millones de personas -21, según los últimos datos y 12.000 en España-, en su mayoría mujeres y menores, son víctimas de las redes que trafican con seres humanos, en sus propios países y en el extranjero, un negocio que mueve millones de euros. Murcia no es ajena a este delito, aunque sin cifras oficiales sobre el número de personas atrapadas por estas redes.

Para intentar poner freno a esta lacra, la concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, desde el grupo municipal Popular, presentará hoy al Pleno una iniciativa para sensibilizar a la población y promover las modificaciones legales precisas para penalizar la compra o trata de mujeres con fines de comercio sexual y a quienes obligan al ejercicio de la prostitución.

A través de esta iniciativa, el Ayuntamiento promoverá el reconocimiento en los protocolos de actuación sobre violencia de género y la trata de personas. «Es un delito que explota a seres humanos con numerosos propósitos, incluidos el tráfico forzoso y el sexo y es necesario «concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y promocionar y proteger sus derechos».

Para ello, el Ayuntamiento va realizar una campaña de sensibilización a la población contra esta lacra y contra quienes la justifican y la protegen; denunciará, perseguirá y penalizará el proxenetismo, instando al Gobiernopara endurecer las penas; incluirá programas de conferencias y jornadas divulgativas de concienciación en la oferta educativa ; y reforzará los servicios de atención y protección integral a la víctimas de trata a personas que ejercen la prostitución.

Apramp

Y el Ayuntamiento pondrá en marcha todas estas iniciativas de la mano de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, Apramp, que trabaja «a pie de calle», con estas mujeres.

Nani Manzanares es una de las representantes de esta ONG y explicó ayer que «las víctimas son siempre mujeres y ya encontramos incluso a menorees, pues la trata es un fenómeno de género».

Apramp ha conseguido sacar de «la esclavitud del siglo XXI», através de una unidad móvil de rescate, a siete mujeres en Murcia en lo que va de año, «y aunque no es una gran cifra, sí es un gran logro para nosotros», apuntó.

La ONG utiliza en estos despachos itinerantes a mujeres que han logrado salir de las redes de la trata, para ganar su confianza. Una vez libres, las llevan a un piso de acogida y les proporcionan todo tipo de ayuda para lograr su reinserción social y laboral.