Dieciséis asociaciones vecinales del municipio se han unido en una nueva federación vecinal, que ayer se presentó públicamente y que nace con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de pedanías y también de la ciudad. La primera campaña que han comenzado a desarrollar se refiere al transporte público, un aspecto, según denuncian, que el Ayuntamiento tiene abandonado. Así, han entregado un escrito al alcalde de Murcia, José Ballesta, y a los distintos grupos políticos en los que piden que se aumente la frecuencia de paso de los autobuses y abaratar el precio del billete de pedanías. «Una persona que venga de Zeneta a Murcia paga por cada trayecto 1,85 euros», explicó Martín Osuna, uno de los portavoces de esta nueva federación vecinal, que aún no tiene presidente y que estará totalmente registrada en septiembre. De momento, tiene unos portavoces y un nombre: Federación de Asociaciones Vecinales de Barrios y Pedanías de Murcia. Osuna indicó que se pusieron en contacto «con la federación vecinal que llevaba toda la vida funcionando y nos hemos dado cuenta que está desactivada. Y la otra tiene un sesgo político». Se han integrado en esta federación las asociaciones vecinales de Algezares, Llano de Brujas, Puente Tocinos, Beniaján, cabezo de Torres, Ermita Nueva, Torreagüera, Ermita del Rosario, La Alberca, El Esparragal, Javalí Nuevo., Casillas se Mueve, Vistabella, San José de la Vega, Zarandona y Espinardo.