Apenas pasó unas horas en dependencias policiales: lo arrestaron anoche y ya está libre (con cargos), acusado de golpear a su pareja.

Un hombre de 46 años de edad y nacionalidad ecuatoriana, cuya identidad no ha sido facilitada, era detenido (y puesto en libertad) ayer en la pedanía murciana de Casillas después de que su novia, que presentaba golpes en la cara, confesase que le había pegado.

Los hechos ocurrieron sobre las doce menos veinte de la noche, en una casa situada en la Avenida de la Libertad de la citada pedanía.

Cuando los agentes llegaron al lugar, alertados por un testigo, la mujer primero negó que su pareja la hubiese golpeado. De hecho, dijo que presentaba moratones en la cara porque se los había hecho ella misma, por accidente, el día antes.

No obstante, el testigo que había avisado a la Policía reiteró que había visto la agresión. Entonces la víctima se derrumbó y confesó que sí, que su pareja le había pegado, pero que ella tenía miedo y no quería admitirlo, indicó un portavoz policial.

La riña que dio lugar a la supuesta agresión comenzó, al parecer, por un teléfono móvil.

La mujer fue trasladada al centro de salud del Infante, en la capital murciana, para que le mirasen las heridas.

En cuanto al presunto maltratador, fue llevado a la Comisaría de la Policía Nacional, donde quedó libre con cargos a la espera de juicio, el cual, según fuentes policiales, tendrá lugar presumiblemente este viernes.

Mientras tanto, el sospechoso permanece en la calle. Es un juez quien tiene que determinar si impone una orden de protección para la mujer víctima.