La Guardia Civil interceptó y detuvo de madrugada al conductor de una furgoneta en la autovía A-7, a la altura del municipio de Murcia, por circular en sentido contrario y por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que tras ser sometido al test de alcoholemia superaba más del triple de la tasa máxima permitida.

El ‘1-1-2’ avisó a la Central Operativa de Tráfico de la Benemérita del avistamiento de un vehículo circulando en sentido contrario al establecido por la autovía A-7, a la altura de Librilla. Al parecer el vehículo circulaba en sentido Murcia pero por la calzada reservada para los vehículos con destino a Andalucía.

Ante esta situación, guardias civiles del Sector de Tráfico establecieron el correspondiente dispositivo específico de seguridad previsto para estos casos que concluyó con la detención del vehículo, el cual realizó una circulación irregular durante 11 kilómetros en los que se cruzó con otros vehículos que circulaban correctamente, con el evidente riesgo de accidente.

Una vez establecida la seguridad vial y después de trasladar la furgoneta y el conductor hasta el área de servicio de La Paz, en la pedanía murciana de Sangonera la Seca, los miembros de la Agrupación identificaron al conductor -español y de 49 años- que presentaba signos de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que fue sometido a las preceptivas prueba en las que arrojó un resultado de 0,85 y 0,82 miligramos por litro de aire, unas tasas que superaban más del triple de la máxima permitida para conducir, que es de 0,25 mg/l.

Por estos hechos los guardias civiles procedieron a su detención como presunto autor de sendos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia de alcohol, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia junto con las diligencias instruidas. La furgoneta quedó inmovilizada igualmente a disposición judicial.

De la investigación realizada por el Equipo de Atestados del Sector de Tráfico de Murcia se desprende que el vehículo interceptado había accedido a la autovía en Librilla, con intención de desplazarse hasta Alhama de Murcia, pero debido al estado de intoxicación etílica lo hizo en sentido contrario y circuló así durante 11 kilómetros, pese a que varios vehículos con los que se cruzó le hicieron señales para que se apercibiera de la anormalidad, que fueron ignoradas por el ahora arrestado hasta que finalmente pudo ser interceptado por la Guardia Civil.

El delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas que van desde la prisión de 6 meses a 2 años y la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 6 años.

Por su parte, el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.