La obra pública siempre ha contado con el interés de muchas empresas y en el actual mandato los contratos publicitados por el ayuntamiento de Murcia así lo demuestran. Sin embargo, la Administración local se ve, en algunos casos, frenada a la hora de comenzar la ejecución de muchos proyectos. Y es que la pugna de las empresas por hacerse con estas obras conlleva la presentación de ofertas con baja temeraria, lo que obliga a realizar más trámites burocráticos que los llevados a cabo en un proceso de adjudicación normal.

Las ofertas con baja temeraria son aquellas que se presentan por debajo de los límites de la media, por lo que cuando se produce una apertura de plicas y hay varias de estas ofertas, los técnicos tienen que solicitar la correspondiente justificación de cada una de ellas -el por qué de la rebaja de la cuantía económica- y, una vez analizadas, decidir si se puede asegurar la viabilidad de dichas ofertas. En caso de que no sea posible, el contrato se adjudicará a la primera empresa que no haya incurrido en baja temeraria, algo que posteriormente tiene que ser aprobado en Junta de Gobierno.

El último ejemplo de esta situación se dio ayer en la Mesa de Contratación del Ayuntamiento, en la que se abrieron los sobres de un total de 23 empresas que licitan por unas obras de 165.000 euros. En concreto se trata de los trabajos de adecuación y reforma de la climatización del Mercado de Verónicas. Tal y como destacó a esta Redacción el concejal de Hacienda y Contratación, Eduardo Martínez-Oliva, del total de ofertas presentadas para estos trabajos, «hay varias con temeraria, por lo que ahora los técnicos procederán a recopilar la información necesaria para su análisis».

Precisamente es este trámite el que, en cierta medida, retrasará la adjudicación del proyecto a ejecutar en el Mercado de Verónicas, algo que no ocurriría si la totalidad de licitadores presentara ofertas 'normales'.

Situación similar se dio a principios de este mes con el proyecto de construcción de un campo de fútbol 8 en la pedanía de Cobatillas, el cual recibió una avalancha de ofertas por parte de constructoras. En total, se presentaron a este concurso 42 empresas, de las que varias, de nuevo, eran con baja temeraria.

Asimismo, el pasado mes de marzo, un total de 110 empresas de toda España presentaron ofertas para hacerse con la ejecución de las obras de mejora que se van a llevar a cabo en los accesos al cementerio Nuestro Padre Jesús de Espinardo, entre las que también hubo ofertas con temeraria.

Finalmente, la Junta de Gobierno dio el visto bueno a la adjudicación de las obras -en las que se invertirán más de 129.242 euros- a la empresa Acresa SL. Las obras tienen como objetivo reponer el pavimento rodado y peatonal. Además, con este proyecto se pretende mejorar los accesos peatonales desde las distintas áreas de aparcamiento a la entrada al cementerio, reordenando y adecuando la señalización vial.