Se trata de una labor que las funcionarias que trabajan en las dos casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género del municipio venían desarrollando, pero ahora el Ayuntamiento reconoce esta labor y establece guardias localizadas las 24 horas del día.

Según explica la concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, «ahora se reconocen esas horas extras a las funcionarias y, además, se refuerza la vigilancia en las casas de acogida las 24 horas del día, los 365 días del año». Actualmente, en Murcia existen dos casas de acogida en las que se ofrece alojamiento y protección a mujeres que sufren violencia de género y «carecen de otros recursos habitacionales que garanticen su seguridad y protección, así como que precisen de intervención especializada para la superación de la situación de violencia y la recuperación de las secuelas tanto psicológicas como sociales», tal y como destaca la jefa de Sección Mujer, Juan Herreros.

Las dos casas de acogida de las que dispone el Ayuntamiento vienen funcionando desde el año 1987, siendo uno de los primeros Consistorios en contar con estos recursos. A día de hoy, la capacidad entre las dos viviendas es de 10 y 15 plazas, dependiendo del número de hijos y la edad de estos. Durante la estancia en las casas, las mujeres tienen todos los gastos cubiertos, reciben atención socioeductiva, jurídica y psicológica, así como acompañamiento social, tanto para ellas como para sus hijos, para el logro de su autonomía personal y social, recibiendo también apoyo y formación para la empleabilidad.

Las casas cuentan con atención profesional las 24 horas, «ya que fuera del horario ordinario del personal municipal, pueden contactar telefónicamente con las profesionales de referencia ante cualquier incidencia o emergencia, tanto del ámbito personal, como de seguridad y peligrosidad o de la vivienda», explica Herreros. Ante estas situaciones desde el equipo profesional, y mediante las guardias localizadas -se cuenta con teléfonos móviles-, «se responde de inmediato con la presencia en la casa o gestionando las incidencias del modo que proceda», añade.

Asimismo, la Policía Local de barrio sí es conocedora de la localización de estas casas y dentro de sus rutas tienen programado el paso por sus inmediaciones. Aun así, las casas no cuentan con seguridad policial permanente, por lo que las medidas de seguridad de los inmuebles como las de autoprotección de las mujeres «se intensifican y refuerzan constantemente, siendo el anonimato de las viviendas un factor muy importante para garantizar la protección». Las casas de acogida del ayuntamiento de Murcia están incluidas en la red de atención integral a violencia de género de la Región de Murcia, y en coordinación con los demás recursos especializados, tanto del ámbito regional como nacional.

En cuanto a los plazos de estancia en las casas de acogida, oscilan entre los 6 y los 12 meses, dependiendo del proceso de recuperación de cada mujer, pudiendo ser prorrogado. Entre las incidencias que se pueden dar en estas casas de acogida y a las que tienen que hacer frente las funcionarias podrían estar que «las mujeres se encuentren mal, deprimidas, enfermas, algún hijo se ponga malo o que el agresor haya sido visto merodeando por las inmediaciones», asegura Juana Herreros.

Perfil

El perfil de las mujeres que son derivadas a las casas de acogida en el municipio de Murcia es el de una mujer de entre 26 y 35 años de edad con una media de dos hijos a su cargo.

Sin embargo, este año, según explica Herreros, la edad media ha bajado, teniendo casos de mujeres de 20 o 24 años con dos o tres hijos. La jefa de Sección Mujer destaca que en los últimos años «llegan cada vez más mujeres muy jóvenes, quienes, además, tienen hijos, y se enfrentan a muchas dificultades».