El Tribunal Superior de Justicia de la Región ha desestimado el recurso de un auxiliar de clínica contra la sentencia de un Juzgado que declaró procedente su despido por haberse apoderado de un total de 6.265 euros en 7 meses. La sentencia declaró probado que este trabajador se apoderó de pequeñas cantidades diarias. Según la carta de despido,«fingía que los pagos realizados con tarjeta habían sido superiores a los realmente efectuados, y los abonos en efectivo, menores, apropiándose de la diferencia en efectivo».