Los restos arqueológicos descubiertos en San Esteban (parte de un arrabal de los siglos XII y XIII) cuando se iba a construir, en el jardín del mismo nombre, un aparcamiento subterráneo a propuesta del Ayuntamiento, llevan ya siete años a cielo abierto, vallados y acordonados. Los vecinos de las comunidades de propietarios aledañas a esa zona céntrica no aguantan más y han decidido alzar la voz para pedir recuperar un espacio urbano, que en su día contribuyeron a construir (entregaron en 1986 contribuciones especiales de 21.923 pesetas por residente).

Estas comunidades de propietarios han entregado un breve, pero contundente escrito en el Ayuntamiento, y el martes pasado una representación de los edificios se reunieron con el concejal de Fomento, Roque Ortiz. La reclamación de estos cientos de residentes de la zona es clara. Están cansados de soportar la actual situación y quieren recuperer el uso público de un espacio peatonal, que mide cerca de 12.000 metros cuadrados.

Los vecinos afirman que «llevamos ya siete años que se nos ha privado del uso del espacio público, de las aceras, del aparcamietno para residentes; han estrechado la calle dificultando con ello la carga y descarga, y han eliminado los pinos que hace desolador el paso por esta zona». Añaden que «a todo ello hay que añadir que el estado de la zona es lamentable: proliferan las ratas y se acumula la basura. Son muchos años en esta situación y las perspectivas, debido a la envergadura del proyecto y a su alto presupuesto, no son muy halagüeñas». Reclaman que el Plan Director que se va a contratar para diseñar la conservación del yacimiento contemple en primer lugar la recuperación del espacio público y que la plaza ajardinada se sitúe al mismo nivel y mantenga la misma extensión que los desaparecidos jardines.

También proponen que si una vez redactado el Plan Director, el análisis financieron y económico hiciera no viable su desarrollo a corto plazo, se cubra el yacimiento de manera temporal hasta obtener el dinero suficiente para recuperarlo.