La UCAM informó ayer en un comunicado que ya pagó una sanción económica por el derribo del citado edificio al ayuntamiento de Murcia -sin especificar la catidad- «que es quien tiene que velar por este bien, tal y como se recoge en la Ley de Patrimonio Cultural». Añade que «la obra de urbanización de la zona se bajó más de 7 metros a la altura del suelo, precisamente para que las edificaciones respetaran la contemplación del Monasterio de Los Jerónimos. Al bajar la cota más de 7 metros tenía que desaparecer 'El Corralazo', que estaba en estado de ruina». Según la UCAM, «el proyecto de estas obras fue aprobado por el Ayuntamiento, que lo envió a la consejería de Cultura, que emitió un informe favorable a dicho proyecto de urbanización del plan especial, incluyendo la reconstrucción del inmueble, si fuera necesario, tal y como contempla la ley. De este modo, la necesidad de desaparición de la edificación quedó rubricada tanto por el Ayuntamiento como por la Comunidad Autónoma».