El escultor Alfonso Albacete, uno de los investigados en el caso Rotondas, de presunta corrupción urbanística, dijo ayr al declarar en el Juzgado de Instrucción que investiga los hechos que el también imputado Fernando Berberena, exconcejal de Urbanismo de Murcia, le invitó a participar en un parque de esculturas.

Albacete, según se recoge en el acta de su declaración, añadía que eso ocurría en el otoño de 2006, y que, entonces, se le dieron los nombres de otros posibles participantes, como Miquel Navarro y Canogar.

También apuntó que fue el propio exconcejal el que lo llevó a visitar la zona sobre la que se proyectaba el parque, pidiéndole aquel que le hiciera algún boceto.

Este investigado ha dicho también que en la primera reunión que mantuvo con Berberena, este no le habló sobre la escultura que finalmente realizaría para instalar en una de las rotondas y que está en el origen de esta investigación al sostener la Fscalía que fue colocada antes de que el Ayuntamiento tramitara el expediente administrativo para su adquisición. A preguntas del fiscal, no ha sabido contestar por qué al final esa escultura (Escalera hacia el cielo) costó un total de 460.000 euros: los 200.000 euros pagados al declarante y los 260.000 abonado a la empresa La Generala, que se encargó de su construcción.

Sí ha explicado que si se le hubiera encargado a él todos los trabajos, «el proyecto lo habría afinado e igual no hubiera llegado a esas cifras». A preguntas del letrado Raúl Pardo-Geijo , que defiende al galerista José Fermín Serrano, contestó que pudo hacerle a este algunos pagos de mil o dos mil euros, que respondían a los favores y gestiones que hacía por el, como dejarle la galería de la que aquel era propietario.