La concejalía de Fomento está preparando notificaciones para enviar a aquellas oficinas y empresas donde se ha detectado en sus puertas amplias cantidades de colillas tiradas en el suelo, con el fin de aconsejar a dichas entidades que coloquen ceniceros en las puertas.
Así lo anunció ayer el concejal de Fomento, Roque Ortiz, quien destacó, sobre aquellas personas incívicas que no colaboran con el mantenimiento de la limpieza en el municipio, que la Concejalía está preparando una serie de sanciones. «Hemos informado, se han formado y ahora llega el momento del sartenazo», aseguró el edil, quien aclaró que las medidas que se llevarán a cabo para 'castigar' a quienes no sean cívicos «se están estudiando con los servicios jurídicos y en cuanto las tengamos las comunicaremos». Ortiz quiere que la ciudad de Murcia sea «la más limpia» de España, pero para ello, «necesitamos la colaboración de los murcianos». «No podemos estar limpiando permanentemente, si al mismo tiempo no contamos con la ayuda del ciudadano», añadió.
El concejal de Fomento realizó estos anuncios durante la rueda de prensa ofrecida para presentar la segunda fase de limpieza intensiva en barrios y pedanías, que ocupará más de un centenar de jornadas de trabajo. Así, destacó que tras «la buena acogida» entre los vecinos del casco urbano y pedanías de la limpieza intensiva realizada en el último trimestre del pasado año, ahora la concejalía de Fomento «cumple su compromiso de realizar una segunda fase, que comenzó hace unos días y se extenderá hasta mediados del mes de junio».
De esta manera, la concejalía realizará en 20 barrios y 54 pedanías tratamientos complementarios al servicio ordinario de barrido y baldeo que insistirán en aquellas zonas más problemáticas. Este dispositivo especial consiste en la limpieza de ubicaciones de contenedores, limpieza de chicles y cartelería, eliminación de pintadas, hidrolimpieza de puntos negros y baldeos intensivos, retirada con rasquetas de la suciedad incrustada como chicles u otros residuos, limpieza y sustitución de papeleras, eliminación de suciedad de esquinas y lugares de difícil acceso y decapado de vías peatonales, según destacó Ortiz.
De esta manera, en los barrios de San Antolín, San Andrés, San Antón, Vistabella, La Paz, Infante, San Juan, La Paz, La Fama, Vistalegre, Santa María de Gracia, Santiago y Zaraíche, San Basilio, El Ranero, La Flota, Barriomar, San Pío X, Santiago el Mayor y el Carmen, será necesario disponer, de lunes a sábado, de brigadas compuestas por 12 operarios apoyadas para su trabajo con nueve vehículos: dos hidrolimpiadores, una fregadora, un camión baldeador con manga y tres vehículos auxiliares.
En todas las pedanías serán 12 los operarios encargados de estas labores que se llevarán a cabo de lunes a domingo, con nueve vehículos hidrolimpiadores. Ortiz explicó que «para llevar a cabo esta nueva fase de limpieza intensiva hemos realizado un estudio específico y pormenorizado de las necesidades de cada zona, con reuniones con los pedáneos que se vienen celebrando desde enero, para poder así definir las demandas vecinales de cada barrio y pedanía».
El edil añadió que «con los requerimientos de los vecinos iremos diseñando un servicio adaptado a las necesidades de cada zona porque nuestro compromiso es cambiar la fisionomía de nuestro municipio y poner a Murcia guapa». Asimimo, afirmó que desde el equipo de Gobierno «hemos decidido cumplir nuestra promesa, animados por la buena acogida entre los vecinos, y llevar a cabo esta segunda fase y la continuaremos repitiendo hasta que Murcia luzca como nueva, porque la limpieza de nuestro municipio es una actuación clave en nuestro programa de Gobierno y continuaremos trabajando con ahínco hasta que lo consigamos».
