Más contribuyentes y recibos en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que se pone al cobro en mayo, y menos ingresos para el Ayuntamiento, que por segundo año consecutivo ha decidido bajar este tributo, que es el más popular y que mayor recaudación le reporta. Así, el padrón de este año se ha aprobado por un importe total de 116.509.233,52 euros y de 374.059 recibos.

En concreto, pagarán por primera vez este impuesto 4.326 solares y casas del municipio, según explica a esta Redacción el concejal de Hacienda, Eduardo Martínez Oliva, quien añade que «este padrón de IBI de este 2016 significa que el Gobierno local actual está cumpliendo con lo prometido. Esto se demuestra que hemos bajado la carga fiscal y, a pesar de que se ha aumentado el número de objetos tributarios -nuevas casas y solares-, la cantidad que recaudamos baja».

Los murcianos van a pagar por este impuesto este año 2,4 millones menos que en 2015 por la bajada del 2% del tipo impositivo. Además, dejan de tributar como urbanos 4.450 inmuebles por tratarse de terrenos urbanizables sectorizados, pendientes de desarrollo, lo que supone una merma de 938.111 euros. Estos suelos fueron excluidos del padrón del IBI urbano en el anterior ejercicio por aplicación de la Disposición Transitoria Séptima de la Ley del Catastro. Han sido valorados por el procedimiento simplificado de valoración previsto en esta norma, lo que ha supuesto que las construcciones que se sitúan en estos terrenos pasen a tributar con valores más reducidos mientras que los terrenos en los que están esas edificaciones han sido incluidos en el padrón de Rústica.

El Impuesto de Bienes Inmuebles también aplicará beneficios fiscales a 5.335 recibos -familia numerosa, VPO, promociones inmobiliarias, etc- que supone un ahorro para el contribuyente de 1,3 millones. De hecho, en este ejercicio 720 familias se incorporan como numerosas con las consiguientes bonificaciones. Otros 999 recibos estarán exentos por un importe de 4,7 millones y 3.337 tampoco están sujetos a este impuesto, por valor todo de de 4,7 millones. En total, los beneficios fiscales ascienden a 10.392.104 euros.

A todo ello, hay que sumar la renuncia en la aplicación del coeficiente del 10% de subida de los valores catastrales, que el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas consideraba aplicable al Ayuntamiento, dado que los valores catastrales del municipio se encuentran todavía por debajo del 50% del valor de mercado, que marca la ley como referencia.

En el padrón de IBI de 2015 ya se incorporaron los inmuebles que habían sido objeto del procedi de regularización catastral 2013-2016, llevado a cabo por el Catastro. La ampliación de la duración de dicho procedimiento hasta el 30 de octubre de 2015 ha ocasionado la incorporación en 2016 de las construcciones que, en su totalidad o en parte, no hubieran sido declarados con anterioridad, y cuyos expedientes fueron finalizados con posterioridad a la confección del padrón de IBI urbano en 2015. Esto ha supuesto el incremento del valor catastral de los recibos correspondientes a los inmuebles afectados.