Un feto de alrededor de 20 semanas de gestación. Es lo que la Benemérita se encontró el pasado martes, en la zona de San José de la Montaña, perteneciente a la pedanía murciana de El Palmar.

Tal y como explicaron fuentes de la investigación, el hallazgo tuvo lugar hace dos días. Un senderista que caminaba por la zona y paró un momento a descansar se percató de que, tirado en el monte, había un tupper con restos de lo que parecía ser sangre.

Alertado ante lo que había encontrado, el hombre llamó a la Policía Local de Murcia. Cuando los agentes llegaron al lugar, y vieron de qué se trataba, alertaron a la Guardia Civil, que se personó allí.

Fuentes cercanas indicaron que el feto, ya formado, se encontraba en el interior del tupper y no estaba envuelto en tela alguna. Asimismo, dentro del envase había sangre y restos orgánicos, de lo que parecía haber sido un aborto.

Testigos presenciales detallaron que el feto «cabía en la palma de una mano» y ya tenía formados «todos los rasgos de ser humano».

Al tratarse de un feto, no hubo levantamiento del cadáver como tal. Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal.

Allí se tratará de identificar al feto, también por el ADN.

La Policía Judicial se ha hecho cargo del caso y se centra ahora en tratar de averiguar quién es la madre. Asimismo, intentarán esclarecer si la mujer sufrió un aborto provocado o fue natural y, si se tratase de este último caso, por qué dejó a su hijo abandonado.

San José de la Montaña está junto a la antigua Venta de la Paloma, en concreto en las faldas de la Sierra de Carrascoy. Esta zona de montaña, perteneciente a El Palmar, apenas cuenta con un puñado de vecinos, que ayer se preguntaban qué podía haber pasado que llevase a alguien a dejar en el monte a un nasciturus (término jurídico que se usa para «el que va a nacer» en latín).

El hallazgo se producía sobre las cuatro y media de la tarde. Vecinos comenzaron a ver «muchos coches de la Policía», y se alarmaron. En el pueblo se comentaba ayer el suceso, aunque no se tiene ni idea de quién puede ser la madre. No es de la zona, o al menos eso creen en San José de la Montaña.

De hecho, por la zona donde apareció el tupper «no suele pasar mucha gente», apuntaba ayer un vecino. Apostillaba que «sólo hay un camino que sube a un sitio donde hay caballos de montar, pero no va mucha gente».