La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenó al director de una academia a un año de prisión por cerrar el local y no dar unas clases por las que había cobrado 1.189 euros a una clienta.

La sentencia señala que responsable del centro, ubicado en la calle Trapería de Murcia, aceptó la oferta hecha por la denunciante para que la academia impartiera setenta horas de clases particulares a sus hijos en el verano de 2008, por un importe que aquélla abonó en efectivo y por anticipado a una empleada.

En julio, cuando las trabajadoras acudieron al centro «se encontraron con que la oficina estaba desmantelada, no consiguiendo finalmente contactar con él de ninguna manera», se detalla en la sentencia.

Las clases contratadas por la denunciante no llegaron a impartirse, al cerrarse el negocio a partir del 4 de julio.

El Juzgado de lo Penal, en la sentencia que ahora queda confirmada, condenó al acusado, cuya identidad no ha sido facilitada, por un delito de estafa, a un año de prisión y al pago de los 1.189 euros que recibió por las clases no impartidas.

La sentencia acordaba, por otro lado, la absolución de la empleada que había recibido ese dinero, al considerar que ninguna participación había tenido en el hecho delictivo.