­La nueva empresa que se encarga desde hace unas semanas de los clubes de lectura que dependen del Ayuntamiento no ha empezado con buen pie, y ha sufrido el boicot de los usuarios de este servicio que, según la concejalía de Educación, atiende cada año a una media de 2.600 personas. Los lectores que acuden a estas tertulias no están de acuerdo en la forma en la que la Administración local ha realizado la contratación, desplazando de este servicio a Ángel Salcedo, prácticamente el padre de los clubes de lectura de Murcia y que los ha tutelado y dirigido desde hace lustros.

Estos usuarios se han movilizado para expresar su rechazo, sobre todo, porque la diferencia económica y el ahorro para las arcas municipales es prácticamente irrisoria (cerca de mil euros) y no se ha tenido en cuenta su opinión. Por eso, explicaron a esta Redacción, no han acudido a las sesiones previstas con la nueva empresa. Eso ha ocurrido, entre otros clubes de lectura, en El Palmar, La Fama y Javalí Nuevo.

En un comunicado, los afectados por el cambio añadieron en un comunicado que «los tertulianos y los bibliotecarios nos hemos enterado sin previo aviso que en el mes de marzo ya no contaremos con Ángel en nuestras tertulias, porque, aunque su proyecto había conseguido la máxima puntuación a nivel técnico, otra empresa ha sido la adjudicataria, ya que ha prevalecido como único criterio el económico, obviando otros como la experiencia, la calidad o la satisfacción de los usuarios con el servicio». Agregaron que «este es un espacio de reflexión al que acudimos en un acto de voluntad y libertad absolutas, del que hemos aprendido que de casa siempre se sale con un libro en el zurrón, que cualquier espacio y cualquier tiempo puede ser mágico con un cuento, un verso, una historia, un relato, cuya consecuencia es la necesidad de trasmitir a otros una militancia literaria equiparable al acto de respirar».

Para estos tertulianos, «fue Ángel quien nos inició en el noble arte de la tertulia, quien ha demostrado, a lo largo de estos años, sin grandes alardes, las dotes necesarias e imprescindibles para conducir la puesta en común de las distintas lecturas, que son un sinfín de destrezas no alcanzables de un día para otro: alentar, seducir, provocar, conciliar, cubrir los silencios, apoyar o reconducir; habilidades que no presumimos en la osadía de quien solo vea en esta actividad un trabajillo. Nos duele esta situación, la sentimos como una pérdida irreemplazable, como un desprecio de la administración ciega y torpe al sentido y a la sensibilidad». El nuevo contrato supone una inversión de 17.303 euros para monitores y libros. Las bibliotecas que cuentan con el servicio son la de El Carmen (tendrá dos clubes), José Saramago, Río Segura, San Basilio, Beniaján, Cabezo de Torres, Pelagio Ferrer de El Palmar, Javalí Nuevo, La Alberca, La Ñora, Puente Tocinos y Sangonera la Verde.