"Nefasta gestión", "tremendo desastre", "pésima política", "engaño", "alarmismo gratuito" e "irresponsabilidad" han sido las expresiones de la oposición para salir en tromba al paso de las declaraciones del consejero de Fomento sobre la posible supresión de servicios de buses en octubre.

En un acto esta mañana, Francisco Bernabé ha acusado al PSOE, Ciudadanos y Podemos de provocar la posible suspensión del servicio público de autobuses entre Murcia capital y sus pedanías por las enmiendas que introdujeron en los presupuestos autonómicos del PP para 2016 en ese capítulo.

Según sus datos, por culpa de esas enmiendas, la empresa concesionaria dispondrá este año de 2,6 millones de euros menos al pasar su subvención de 7,3 a 4,7.

No obstante, el diputado del PSOE Joaquín López señala que la reducción originada por sus modificaciones al presupuesto en ese capítulo solo es de gastos corrientes y por valor de 282.225 euros, a los que se suman otros 58.000 de ese tipo de gastos de toda la consejería, que en el resto de los capítulos enmendados (vivienda y transportes) ve cómo las partidas para inversiones aumentan.

El PSOE califica de irresponsable al Gobierno por alarmar gratuitamente a la ciudadanía y asegura que tiene los resortes necesarios para cumplir el presupuesto sin renunciar a ningún compromiso relacionado con el servicio de transporte público.

Desde Ciudadanos, su portavoz, Miguel Sánchez, habla de "nefasta gestión del PP" en ese sector "tras realizar numerosos recortes en los últimos años, para ahora dedicarse a crear alarma social al advertir de que Murcia y sus pedanías podrían quedarse sin transporte público".

El diputado de Podemos Andrés Pedreño ha señalado que la responsabilidad en esa área es "única y exclusivamente de la Consejería de Fomento, puesto que la gestión de los presupuestos 2016 es solo del Gobierno regional. Ya está bien de excusas. El PP debe de dejar de poner paños calientes en la pésima política de transporte interurbano regional".