Con barriadas muy diferentes que atender y con la mirada puesta en la ZAL (Zona de Actividades Logísticas) afronta la junta vecinal de Sangonera la Seca este nuevo mandato con su presidenta al frente, que repite como alcaldesa pedánea, que también tiene puestas sus esperanzas en la modificación del Plan General.

Ha renovado como presidenta de la junta vecinal de Sangonera la Seca. ¿Se planteas dar cabida a los otros partidos en las responsabilidades de la junta?

Vamos a continuar con el sistema que nos ha funcionada antes. Nuestra actitud ha sido siempre de diálogo y participación y aceptamos cualquier propuesta que sea adecuada, venga del grupo que venga.

¿Cuáles son sus proyectos para la pedanía?

Tenemos proyectos muy ilusionantes, como la puesta en marcha de la biblioteca y sala de lectura con una parte infantil, que queremos que sea muy dinámica. Queremos que el Ampa de cada uno de los colegios haga los cuentacuentos y los niños del PAI hagan el decorado. También queremos lograr la cesión de terrenos en el Molino de la Vereda para hacer un parque infantil con aparatos de gerontogimnasia y poner en marcha un pipican. Para la ubicación de esta zona se ha hecho una asamblea vecinal. Además, le hemos pedido al concejal de Fomento un carril bici con zona peatonal en la margen derecha de la avenida de Lorca, desde la que se articula todo el pueblo.

¿Qué suelen pedir los vecinos?

Se prioriza es lo que demandan los vecinos. Un pedáneo es receptor de cosas incluso que no son de su competencia. El vecino quiere ser escuchado y nosotros hacemos ese papel.

Sangonera tiene un problema urbanístico con zonas previstas no desarrolladas. ¿Cree que si se hubieran hecho nuevas promociones podrían atraer población de pueblos que tienen difícil crecer como Alcantarilla?

Hay jóvenes que ya se han comprado casa en Sangonera y hemos desbloqueado el plan parcial de Proyco, junto al colegio Vicente Medina, que supondrá un revulsivo y un cambio de imagen del pueblo, que tendrá menos solares baldíos. Vamos a pedir en la revisión del PGOU que se declare urbano directo suelo en zonas como Molino de la Vereda, Puntarrón y Cuevas del Norte para que se puedan hacer viviendas sin necesidad de desarrollar planes parciales.

¿Han definido cuál es el futuro de la pedanía?

Tenemos muchas esperanzas en el desarrollo de la ZAL. Tenemos grandes empresas logísticas como Disfrimur y grandes extensiones de terrenos agrícolas. Aunamos así agricultura y exportación. Ahí puede estar el desarrollo futuro de Sangonera la Seca.

Ha sido muy polémico el mercado que tienen durante el fin de semana.

Esta instalación tiene licencia y es más un problema de civismo y de tráfico. La Policía Local está al tanto de todo y vigila siempre.

Una de las críticas que se hace a los pedáneos es que gastan mucho dinero en fiestas.

Hemos sido restrictivos y no tiramos castillos de fin de fiesta. Tiramos solo una traca. No ponemos luces de Navidad y el dinero se lo damos a Cáritas parroquial. Hay sangonerenses de segunda generación que vienen de Francia a nuestras fiestas del 15 de agosto porque las han mamado o porque conocen nuestras tradiciones, que han sido transmitidas por sus antepasados.