En el mundo del vino no puede decirse, aunque parezca lo contrario, que está todo inventado. Y si no, que se lo digan a Rubén Soto, un empresario oriolano («murciano y alicantino», se define él) que, pese a que tan solo tiene 24 años, lleva toda su vida dedicado al negocio del vino. La falta de innovación en el sector y la voluntad de «acercar el vino a la gente joven, que es algo que se va perdiendo», le llevó a una idea por la que muchos le «tomaron por loco», pero que ya está dando sus primeros frutos con un gran éxito, sobre todo a través de Internet, y no es nada más y nada menos que un vino azul. Ni blanco, ni tinto ni rosado... azul.

El caldo se llama Marqués de Alcántara, y sus creadores han fijado el fin de semana de San Valentín como la fecha idónea para promocionarlo. Y lo harán, según explicaron a LA OPINIÓN, en una campaña que tendrá lugar los días 13 y 14 de febrero en Murcia.

En concreto. la idea es ofertar una tapa acompañada de una copa de vino azul. La promoción se llevará a cabo en bares de la zona de la Catedral, la plaza de Las Flores, el Teatro Romea, Santo Domingo y la Universidad de Murcia.

Rubén Soto tiene claro que una de sus metas es que «los jóvenes vuelvan a consumir vino». «La gente joven va a los bares y pide una Coca-Cola, una Fanta o una cerveza», remarca el empresario. Este vino, de primeras, ya entra por los ojos. «A la gente le choca un poco el color azul, y preguntan si lleva colorete», relata Soto.

«Pensé en un color que llamara poderosamente la atención, y qué mejor que el azul», cuenta. Además, «el objetivo era que no afectase ni al sabor ni a las características propias del vino», pues, aunque no lo parezca, el caldo conserva todas sus cualidades intactas.

Afrutado y natural

Para conseguirlo, el proceso de fabricación «huye de edulcorantes, que sí alteran el olor y el sabor del producto», y en su lugar se sustituyen por pigmentos que se añaden a la bebida «en la fase final de fermentación», además de integrar antioxidantes, lo que le da «otro valor añadido al producto». Por tanto, el proceso es «completamente similar a la elaboración de un chardonnay convencional», apunta Soto, que descubre así la variedad de uva que sirve de base para la elaboración de este producto. «Se consigue un vino muy afrutado, y así, con el empleo de esta variedad, se garantiza la producción durante todo el año, de forma que puede producirse en cualquier momento y adaptarse a la demanda», al tratarse de una de las variedades de uva más comúnmente utilizada.

Este vino azul «está siendo todo un éxito, tanto a nivel de ventas on line como en restaurantes», y ya se han cerrado acuerdos con distribuidores en Alicante, Murcia y Valencia, además de países como Dubai y Hong Kong. Sin embargo, en Internet es donde está el gran tirón, al ser «donde más demanda está teniendo entre los consumidores, que se ven atraídos por el color para acompañarlos en cenas o comidas, y al comprobar que el sabor es exactamente el mismo que el de un vino convencional, acaban llevándose botellas a sus casas».

Por tanto, Soto ya ha cerrado acuerdos con «restaurantes de toda España, y estamos negociando acuerdos con restaurantes de renombre a nivel nacional para que lo incorporen a sus cartas, por lo que si todo va bien, no tardaremos en verlos en ellos, aunque aún no podemos dar nombres concretos».

Los canales de distribución, en principio, se centrarán exclusivamente en restaurantes y a través de la web, para acercarse precisamente a ese público joven y «convertirlos en consumidores habituales de vino, al tiempo que se mantiene esa cierta exclusividad que se perdería si se pudiera adquirir en la estantería de cualquier supermercado», añade el joven empresario. Aun así, «sí intentaremos cerrar acuerdos con grandes marcas, para visibilizar el producto en tiendas selectas». El mercado internacional es otro de los objetivos de la empresa, pues «ya hemos cerrado acuerdos en México, por lo que muy pronto llegará allí».

En unos días, de Marqués de Alcántara saldrá una producción inicial de 26.000 botellas. A falta de conocer si el éxito inicial se mantendrá en un futuro, «esperamos que, por el momento, al menos sirva de motivación».

Instalaciones. Una colorida nave limítrofe

En Beniel, límite de las provincias murciana y alicantina, se emplaza la nave en la cual se fabrica este curioso producto. Las instalaciones, como no podían ser de otra manera, están pintadas de azul. También destaca en una de sus fachadas el dibujo de una mujer que sostiene una copa de vino llena de este peculiar caldo color cian, el cual contrasta con sus uñas pintadas de rojo. Y, otra de las paredes, un lema escrito: «Si no lloras, tampoco ríes. Si no ríes, nunca te diviertes. Si no te diviertes, no estás. Si no estás, jamás vivirás este momento».