Las fiestas de San Antón, que rinden tributo a los animales, no se han despedido todavía en Murcia, y los vecinos y las familias del barrio continúan disfrutando. La jornada de ayer fue una mañana repleta de actividades y juegos para los niños y los no tan pequeños, que disfrutaron y también aprendieron en el Jardín de la Seda. Pues no sólo hubo juegos infantiles, preparados por los scouts, como Twister -que ilustra esta imagen-, hockey recreativo y actuaciones musicales, sino que además se organizaron actividades para que los menores se sensibilicen con las personas discapacitadas. En concreto, los pequeños se pusieron antifaces y sintieron las dificultades por las que pasan los ciudadanos invidentes, una iniciativa de la ONCE.