Primero decidió quitarse de encima la partida que tenía el anterior concejal para hacer obras en pedanías y trasladar el dinero directamente a las juntas de vecinos (más de dos millones de euros) y ahora ha optado por seguir soltando lastre y desmarcarse de la gestión anterior.

El nuevo concejal responsable del departamento de juntas vecinales, José Guillén, se ha decantado por la renovación de la estructura que tenía Cristóbal Herrero, el que fuera edil de Descentralización durante varios mandatos del exalcalde Miguel Ángel Cámara, y que estuvo en el punto de mira de la Fiscalía de la Región por las obras encargadas a dedo (eran contratos menores y podía hacerlo) desde su departamento para ejecutar en pedanías, que causaron revuelo y polémica en el anterior mandato.

Así, Guillén ha prescindido del jefe de servicio de Descentralización, Juan Antonio Vicente, un alto funcionario que ha sido traslado a Programas Europeos, por acuerdo del Gobierno local, según indicaron fuentes municipales, una decisión que avalan los pedáneos consultados por esta Redacción, que consideran que los cambios siempre son buenos. Sin embargo, ha causado malestar en una parte de los funcionarios, que cuestionan que se haya cambiado la estructura y se haya recurrido a otro empleado municipal que ha sido director general en el Gobierno del expresidente Ramón Luis Valcárcel, con una importante significación política.

Se trata de Víctor Manuel Sánchez Rivas, que ha sido nombrado coordinador de área de la concejalía que dirige Guillén y que se ha visto envuelto en la polémica en el anterior mandato por hacer peleado en los tribunales un aumento de categoría (pidió el nivel 30 que le correspondía por haber sido alto cargo en el Gobierno regional), que le negó la entonces concejala de Personal, Nuria Fuentes (en la actualidad directora general de Urbanismo). Fuentes incluso ordenó recurrir la sentencia, que le daba la razón al funcionario y que obligaba al Ayuntamiento a subirle la categoría.

Sánchez Rivas se convierte así en el hombre de confianza de la concejalía de Administración, Calidad Urbana y Participación, que lleva también la gestión de las juntas de vecinos, y aún no se sabe si Guillén nombrará un nuevo jefe de servicio de Descentralización o se amortizará la plaza. El nuevo coordinador de área ya ha tomado la primera decisión. Ayer se reunió con los catorce administradores de las juntas de vecinos y les informó que a partir de febrero cambian todos de pedanía.