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La impactante campaña puesta en marcha por el Ayuntamiento hace dos meses ´No seas marrano´ tendrá una segunda parte que ya se encuentra preparando tanto la concejalía de Fomento, que dirige Roque Ortiz, como la concesionaria del servicio de limpieza viaria. El enfoque y los mensajes que se utilizarán en esa reedición se decidirán en base a las opiniones que la Administración local está recabando en las reuniones que están manteniendo con los presidentes de las juntas de vecinos.

También se tendrán en cuenta los comentarios que ciudadanos de a pie están haciendo a los barrenderos, el personal más directo que tiene la empresa concesionaria para pulsar la calle. En este aspecto, estos profesionales han recibido las alabanzas de los vecinos con respecto a la campaña, que reconocen que hay mucha gente incívica que debe corregir sus hábitos.

El concejal de Fomento explica que él se encuentra «moderadamente satisfecho». «Tenemos que ver en este asunto si la suciedad que existe es por falta de medios y de eficacia del servicio o del poco civismo de los ciudadanos. Esto nos puede dar una idea sobre cómo enfocar las campañas de mentalización».

En los últimos meses, el Ayuntamiento ha detectado un nuevo foco de suciedad en la vía pública, además de los sempiternos: excrementos de perro en las calles, chicles y papeles, bolsas de basura fuera del contenedor, etc. Se trata de las colillas de los cigarrillos, «un problema que está pasando mucho y no solo en los alrededores de los bares. Se está detectado de manera habitual en la puerta de los centros de trabajo», indicó el edil de Fomento.

En la campaña ´No seas marrano´, una iniciativa novedosa, directa e impactante, se recuerda a los murcianos que las conductas incívicas conllevan una sanción económica. En ella se destaca que 'Ahora ensuciar la calle te puede salir muy caro'. En la primera fase se ha avisado de que tres conductas específicas, las más comunes y las que más afean la ciudad como son realizar pintadas, arrojar basura fuera de los contenedores y no recoger los excrementos de perros, se sancionan con multas de hasta 600, 6.000 y 300 euros, respectivamente.

Este plan ha abarcado una campaña en mupis y publicidad en medios y acciones directas en la vía pública como el reparto de 4.000 bolsas a los propietarios de perros para recoger excrementos durante las mañanas y las noches o la instalación de 200 carteles en los jardines recordando esta obligación. Durante el día y dentro de esta fase de la iniciativa, se han impuesto multas ficticias a los que han realizado conductas incívicas como dejar bolsas fuera del contenedor o realizarlo fuera del horario, tirar papeles al suelo o no recoger los excrementos caninos. También se han repartido en todos los institutos del municipio un pack con carteles y un adhesivo para las pizarras con el contenido de la campaña.