Los portavoces de los grupos municipales del ayuntamiento de Murcia Ciudadanos, Mario Gómez; PSOE, José Ignacio Gras; Ahora, Alicia Morales, y Cambiemos, Nacho Tornel, toda la oposición al equipo de Gobierno del PP, han pedido hoy al alcalde, José Ballesta, que negocie para acabar con la huelga de bomberos.

En un comunicado conjunto emitido en el quinto día de una protesta indefinida que no afecta a los usuarios, solicitan al primer edil que convoque urgentemente una junta de portavoces extraordinaria en la que exigirán "soluciones inmediatas a la crisis generada".

Consideran "incomprensible" el cambio ordenado en los turnos de guardia de los bomberos de Murcia, "promovido por actuaciones totalitarias del Gobierno del PP, que lo ha decidido de manera unilateral, sin posibilidad de acuerdos, sin convocar mesa de negociación y sin el más mínimo diálogo con los trabajadores".

"Apoyamos las reivindicaciones de los bomberos, puesto que no tiene sentido realizar un cuadrante a 6 años vista que perjudica el servicio de salvamento y emergencias, teniendo en cuenta la próxima entrada de 30 bomberos y la reestructuración por promoción interna de los mandos del cuerpo, que motivaría otra nueva revisión" en la asignación de efectivos en los turnos de trabajo, señalan.

Por último, entienden que esos cambios "modifican sus condiciones de trabajo y afectan de manera directa a la conciliación con su vida familiar y laboral".

Por su parte, el comité de huelga, que tenía prevista una "marcha informativa" durante la Cabalgata de Reyes de esta tarde para repartir a los niños golosinas y globos y a los padres folletos sobre su situación, ha informado de que la Delegación del Gobierno la ha prohibido porque podría haber supuesto "problemas de seguridad y orden público", según los sindicatos CCOO, Sime y Csi-f.

Los 180 huelguistas, cuya protesta no afecta al servicio que ofrecen, indican que la Delegación les ha ofrecido a las 10 de la mañana realizar esa misma marcha de 9 a 11 en otro recorrido, por lo que entienden que ha actuado "de forma autoritaria" anulando su derecho de manifestación sin darles opción de poder informar a los ciudadanos de su problemática "ante la indiferencia y la falta de voluntad mostrada por el alcalde en la resolución del conflicto".