La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha desestimado el recurso presentado por la empleada de una autoescuela que fue suspendida de empleo y sueldo por limitarse a leer el manual y no dar explicaciones en clase.

La sentencia confirma así la dictada por un Juzgado de lo Social de Murcia, que dio la razón a la empresa y respaldó la sanción que había impuesto a su trabajadora. El Juzgado, como hace ahora el TSJ, declaró probado que esta empleada hizo caso omiso a la indicación de su jefe, que le había dicho que en clase no debía limitarse a leer el manual, sino que debía explicarlo.

También se consideró probado que esa actitud había suscitado quejas por parte de alumnos, que habían sido puestas en conocimiento del Ayuntamiento donde se encuentra ubicada la autoescuela y ante los servicios de Consumo de la Comunidad Autónoma.