Un Juzgado de Instrucción de Murcia ha condenado a J.I. y N.L. al pago de una multa de cien euros por amenazar a la casera cuando esta les reclamó el pago del alquiler de un inmueble ubicado en esta ciudad.

La sentencia indica que el alquiler se concertó en diciembre de 2014 y que, tras abonar solamente la primera mensualidad, dejaron de hacerlos en los meses siguientes.

Ante esta situación, la casera les invitó a marcharse, lo que repitió en varias ocasiones, encontrándose con que le respondían que no se iban a ir y que además, "se iba a acordar de ellos y se iba a enterar".

La sentencia condena a los dos acusados al pago de la multa como autores de una falta de amenazas.