«Esta mañana (por ayer) la intención era desconvocar la huelga, pero las negociaciones no han llegado a buen puerto». Así se expresaba ayer Antonio Valverde, delegado sindical del SIME, en la rueda de prensa que ofreció en el edificio de la Plaza de la Paja, junto a varios compañeros de Bomberos de Murcia.

El mayor motivo de la huelga es el cambio sin justificación alguna de los turnos y los equipos de trabajo, algo que, a juicio de los Bomberos, ocasiona un perjuicio en la eficacia del servicio, además de afectar a la conciliación de la vida laboral y personal de los trabajadores.

«Llega un momento en el que la situación se desborda y decimos «hasta aquí hemos llegado». Desde 2005 no se crea una plaza de bombero. Tenemos una edad media de 51 años en la plantilla», destacó Valverde, que compareció ante los medios acompañado por José Francisco Sánchez, del CSIF, y Joaquín Muñoz, de Comisiones Obreras.

«Tenemos una demanda de efectivos de alrededor de 35 personas. Si creamos treinta, nos siguen faltando cinco», aseveró el portavoz. Asimismo, apuntó que «tenemos una plantilla de 182 efectivos. La directiva española recomienda un ratio de 1 cada 2.000 habitantes. Es fácil comprobar la falta de efectivos reales que tiene este servicio».

Volviendo a las modificaciones en su turnos, Valverde remarcó que «cambiar de compañero en un servicio de bomberos no es como en una administración cualquiera. Funcionamos como grupo de trabajo».

«Lo único que le pedimos es que la comunicación interior que rompe los grupos de trabajo quede en suspenso en los últimos tres meses. Es nuestra única demanda, lo único que estamos pidiendo», insistió el portavoz del SIME.

Asimismo, «pedimos una reunión urgente con el señor alcalde (José Ballesta) para que medie en el conflicto», aseveró Valverde.

En cuanto a cómo afectará el paro a los ciudadanos, Valverde dejó claro que «el servicio de bomberos va a estar cubierto diariamente como si no existiera huelga. Habrá el mismo número de efectivos diarios que hay en el servicio». A este respecto, subrayó que «la huelga va a afectar al funcionamiento interno. De cara al ciudadano no va a afectar en nada. Va a afectar a nivel interno». Los bomberos de Murcia muestran voluntad de diálogo y destacan que «hasta las doce de la noche del día 31» no tienen «ningún problema» en sentarse a hablar con quien sea preciso para que el paro no llegue a producirse.

Asimismo, fuentes cercanas informaron a LA OPINIÓN de que los servicios jurídicos han presentado una demanda de amparo al juez para pedir al ayuntamiento de Murcia «que pare la aplicación de la comunicación interior» que obliga a los bomberos de la ciudad a cambiar de compañeros en sus grupos de trabajo.