Hoteles y restaurantes de la Región se las ingenian cada año para tratar de atraer a cada vez más gente a sus instalaciones, en especial en fechas señaladas como Navidad y Nochevieja. Por este motivo, cada vez son más los locales que apuestan por innovar con propuestas que resulten atractivas a sus clientes en tanto en cuanto les sean prácticas, además de divertidas.

La presidenta de Hostemur, Soledad Díaz, explicó que en la Región los hoteles en los que se celebra cena y cotillón para dar la bienvenida a 2016 han ideado una fórmula para que los mayores disfruten de la fiestas sin preocuparse por cómo estarán sus hijos en casa: llevándose a los niños a la fiesta. No a un evento de adultos que seguramente les resultará un muermo: a una celebración paralela, pensada especialmente para ellos. «Así los padres no tienen que preocuparse por los canguros», detalla Díaz. Con esta propuesta, los pequeños están cuidados por animadores y personal cualificado, quienes «los distraen».

«Cada año hay que apostar por innovaciones y cambios», resaltó la presidenta de Hostemur, que agregó que el hotel Los Jardines de Lorca y el Nelva de la capital murciana ya ofrecen la ´mini-fiesta´ paralela para este día 31.

En general, estima Soledad Díaz, «parece que este año van bastante bien las reservas, tanto en hoteles como en restaurantes» de la Región para esta Nochevieja.

Además, «el precio máximo ha subido un poquito», detalla la responsable de Hostemur. Esto confirma, a su juicio, «la tendencia que ya veíamos desde el puente de la Inmaculada en cuanto al consumo», que va recuperándose. Contando, además, con quienes «siempre reservan a última hora, porque tienen esa costumbre». «Pero la perspectiva es buena», insistió Soledad Díaz.

Apostilló que «en los hoteles en los que se celebra fin de año falta salvar, por ejemplo, quién se quedará a dormir y quién se marcha», aunque «parece que la situación tiene buena pinta» y «el consumo está volviendo a sus tiempos buenos», consideró.

Mientras tanto, siempre quedará quien apueste por una Nochevieja ´low-cost´: en casa, con allegados, y un buen ágape subvencionado entre todos.