Es una de las apuestas del equipo de Gobierno de José Ballesta: recuperar y potenciar la huerta de Murcia, así como su patrimonio. Tras un trabajo de diagnóstico de la situación actual del municipio, la concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, que dirige Antonio Navarro Corchón, ya se ha puesto manos a la obra para llevar a cabo los trabajos reflejados en el Plan de Acción de la Huerta de Murcia.

En el caso concreto de la rehabilitación del patrimonio público, el proyecto que está más avanzado sería el relativo al Molino del Amor (La Albatalía), «un icono debido a su cercanía al centro de la ciudad, datado en el siglo XVII», según destaca el edil. Actualmente se está redactando el proyecto de restauración de dicho molino, que supondrá una inversión de unos 800.000 euros, y que como principal novedad conllevará la ampliación de la zona peatonal del Paseo del Malecón.

A día de hoy, el Paseo finaliza un poco antes de llegar al Molino de Amor, pero el proyecto de rehabilitación contempla ampliar esta zona para que los murcianos y visitantes puedan ir caminando hasta este elemento patrimonial de la huerta. Así lo explica Navarro Corchón, quien mantiene que la idea es «potenciar toda la zona que rodea al molino para permitir descubrir dicho entorno, así como conocer algo más la acequia que discurre por él».

En cuanto a la estructura del Molino de Amor, el edil destaca que «se encuentra en buen estado», por lo que los trabajos, más allá del uso de este elemento, irán enfocados a favorecer el aspecto turístico del mismo.

Otro de los trabajos planificados dentro del Plan de Acción está basado en la rehabilitación del Molino del Batán, que ya cuenta con el encargo de redacción del proyecto y que afectará a una zona de unos 4.000 metros cuadrados, ya que la iniciativa albergará también el puente y el torreón árabe, en Zarandona. El plan anual de proyectos de rehabilitación del patrimonio construido, incluido el hidráulico, con adecuación de sus entornos e inclusión de propuestas viables en función de sus potencialidades, también afectará a la Torre Falcón, en Espinardo; al Molino de Funes o de las cuatro piedras, en La Albatalía; y al Molino Armero, de Cabezo de Torres.

Asimismo, según se recoge en el Plan de Acción, se llevarán a cabo trabajos de adecuación y recuperación de espacios abiertos de interés paisajístico y ambiental, como es el caso del Palmeral de Zaraiche, donde se hará «una mínima intervención, así como criterios de integración de preservación del aspecto naturalizado». También se fijarán condiciones de mobiliario urbano y de accesibilidad total.

Igualmente, se rehabilitará el Castellar de Churra para recuperar el patrimonio paisajístico.

Por otro lado, el Ayuntamiento tiene previsto dar una serie de incentivos y ayudas a la rehabilitación de elementos patrimoniales privados, para lo que se creará una línea de subvenciones y ayuda técnica a las actuaciones de rehabilitación del patrimonio cultural de titularidad privada con repercusión en la imagen y percepción pública del mismo.