Un chicle o un pañuelo son elementos cotidianos en la vida de cualquier ciudadano. Sin embargo, los ladrones han encontrado un uso nuevo al que puede hacer cualquier persona y los utilizan para cometer hurtos en tiendas, sobre todo, en joyerías. Así lo pone de manifiesto el folleto editado por el Ayuntamiento y la Policía Local, y que será repartido en 11.000 comercios de Murcia y de pedanías a partir del lunes.

Esta distribución de folletos con la advertencia de las formas delictivas más comunes es una de las acciones que llevarán a cabo los agentes de la Policía Local dentro de la campaña 'Comercio seguro', que ha retomado la concejalía de Tráfico y Seguridad, cuya primera edición se llevó a cabo en 2005, y que cuenta con novedades destacadas.

La más importante, según explicó ayer la concejala de Relaciones Institucionales, María del Carmen Pelegrín (ofreció ella la rueda de prensa porque Lola Sánchez, la titular de Seguridad, estaba afónica), es que por primera vez los comerciantes dispondrán de una app, que permitirá que los comerciantes «realicen de forma rápida y discreta un aviso a la Policía Local con sólo dos clic desde su teléfono móvil». Esta especie de llamada de emergencia -explicó-llegará inmediatamente a la central de Policía, que mandará rápidamente una patrulla al establecimiento. Esta aplicación para teléfonos móviles estará operativa a partir de marzo y el comerciante solo tendrá que descargársela gratuitamente y solicitar al Ayuntamiento la activación del servicio.

El objetivo de esta aplicación es prevenir robos y que el comerciante se sienta seguro, algo que intentarán los policías con el reparto de folletos. En este manual los agentes explican que uno de los métodos comunes de hurto es el chicle y el pañuelo. En cuando al primera especifican cómo se produce el robo. «El delincuente pega un chicle bajo el mostrador de joyería, y cuando se muestran las piezas, hurta una y la pega en el chicle. Si el trabajador no se percata, posteriormente un cómplice recoge la pieza pegada», indican los agentes.

El del pañuelo es más básico. El delincuente simula estar resfriado y con una tos muy fuerte. Con la ayuda del pañuelo hurta los objetos, explica la Policía Local en su folleto, en el que también advierten que los delincuentes actúan en grupo y mientras unos distraen y engañan al vendedor, otros consuman el hurto. Además, los agentes animarán a los responsables de los comercios a que rellenen una ficha con todos los datos del local e información de interés con el fin de poder avisarles de cualquier circunstancia anómala que pueda ocurrir fuera del horario comercial y actuar de forma más rápida y eficaz. Los datos se refieren al propio local -nombre, actividad, teléfono y fax-, al dueño y/o del responsable -nombre, dirección, teléfono, fax y email- y de la alarma instalada -tipo de alarma y nombre y teléfono de la empresa instaladora.

Todos los datos recabados sirven para mantener permanentemente actualizado el fichero, para lo cual es fundamental que los titulares de los comercios comuniquen a la Policía Local cualquier cambio que se produzca en relación con los datos inicialmente facilitados.

Con esta iniciativa se facilitan consejos para poder prevenir atracos o robos y reducir los riesgos, se ofrecen medidas de seguridad pasivas; se informa de cómo actuar durante y después de un atraco y se indican los cauces de comunicación entre los comerciantes y la Policía Local. En el folleto se incluyen las direcciones y teléfonos de los diez cuarteles de Policía Local que existen en el municipio y un correo específico para este programa -comercioseguro@ayto-murcia.es-.