El telón de la Navidad se levantó en la tarde de este sábado en la capital de la Región. Los belenes abrieron sus puertas, la iluminación alumbró las principales calles, los villancicos tronaron por la ciudad e incluso un turrón gigante, el más grande del mundo, hizo las delicias de las familias murcianas que ayer dieron la bienvenida a la Navidad: Murcia ya está imbuida en un ambiente navideño.

La plaza Ceballos deslumbraba a las seis de la tarde con los primeros destellos de una iluminación navideña que este año recorrerá más de 150 kilómetros con más de 2.600.000 bombillas led de bajo consumo, repartidas por el casco urbano por 420 motivos diferentes. Quince minutos después, la Coral Discantus hacía oficial con un coro de villancicos la inauguración del Belén Municipal, instalado otro año más en el Palacio Episcopal y obra esta vez de la peña La Pava.

Muy cerca, en el recibidor del Casino, la Agrupación Sardinera celebraba el estreno de su belén, confeccionado por la Asociación de Belenistas de San Javier y en el que se pueden observar figuras del escultor Juan José Quirós. También quiso inaugurar su nacimiento el Corte Inglés, cuyo escaparate de la avenida de la Libertad era el centro de las miradas de los visitantes. Completaba el círculo de los principales belenes el Palacio de San Esteban, sede del Gobierno regional, y guiada por la coral de Capuchinos.

La ruta estuvo amenizada por la música con actuaciones como las de Tennesse y Funambulista, entre otros grupos, preparadas por la Cadena COPE. Pero el ´Encendido de la Navidad´ no concluyó hasta que se destapó el turrón artesanal más grande del mundo, con 50 metros de longitud y 300 kilos de peso, colocado en una repleta Plaza Belluga y elaborado por el maestro turronero Garrigós Monerris.