Cuatro encapuchados asaltaron el lunes por la noche a punta de pistola el parking de La Vega, en Murcia, y se llevaron la recaudación que había en ese momento, confirmaron fuentes cercanas a la investigación.
Los sospechosos entraron en el aparcamiento en un turismo y, tras amenazar con el arma de fuego a los empleados que en ese momento se encontraban en el lugar, exigieron que les entregasen la recaudación. No llegaron a realizar ningún disparo y nadie salió herido.
La cuantía de lo robado no ha trascendido.
La Policía Nacional de Murcia se ha hecho cargo de la investigación, que se centra en localizar y detener a los atracadores.
El parking, de varias plantas, está ubicado junto al hospital de La Vega, pegado a la Cárcel Vieja. La garita que asaltaron se encuentra en el primero de los sótanos, está acristalada y suele estar ocupada por uno o varios trabajadores.
Desde la empresa de seguridad responsable declinaron hacer ninguna declaración al respecto.
Vecinos de la zona consultados por LA OPINIÓN coincidieron en una cosa: desconocían la existencia del robo. Ángela, que trabaja en la barriada de Santa María de Gracia, a pocas calles del hospital de La Vega, destacó que «si ha pasado algo, lo llevan muy callado, porque no se ha oído nada por el barrio». Por su parte, Elena Martínez, una mujer que bajaba de ver a un pariente ingresado en la clínica, remarcaba que «esta zona es muy segura y este hospital muy bueno», por lo que mostró su «extrañeza» ante el suceso, al tiempo que destacó el «hermetismo» con el que se lleva el asunto en el hospital.
«Me extraña que entren con una pistola a robar aquí, que esto es un sitio donde hay gente enferma, y tampoco creo que haya mucho dinero ahí abajo», consideraba, en referencia al dinero que podría haber en la garita en el momento del suceso.
Empleados que ayer al mediodía se encontraban trabajando en la garita asaltada también aseguraron no tener noticia de lo acontecido.
Ahora, los esfuerzos de la Policía están focalizados en averiguar la identidad de los sospechosos, una tarea que se ve dificultada por el hecho de que los cuatro llevasen el rostro cubierto.
