El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia (CEUM) cuenta con nuevo presidente desde hace unos días. Se trata de Domingo Antonio Sánchez Martínez, un joven lorquino de 23 años que estudia sexto de Medicina. La representación estudiantil no le pilla de nuevas, pues hasta hace poco ostentó el cargo de vicepresidente en el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina. Llega al CEUM con ganas de hacer cosas y aportar soluciones para los alumnos, pero también para la institución universitaria, de cara a los nuevos retos.

¿Cuáles son los problemas que más preocupan a los estudiantes de la UMU?

Sobre todo la empleabilidad, el futuro. Entre los estudiantes hay una sensación de no esperanza de ejercer su profesión. Debemos conseguir que la Universidad sea un valor añadido y cambiar la filosofía, porque la Universidad no tiene que ser un simple centro de enseñanza, debe aportar ese valor añadido del que hablo y otra serie de habilidades. Las becas y las ayudas al estudio también es algo que preocupa a los alumnos y a sus familias. Tenemos que conseguir que llegue este mensaje tanto al Ministerio -que apueste por la universidad pública-, así como a la Comunidad Autónoma.

¿Cuáles son sus objetivos al frente del CEUM?

Hay que intentar que la UMU sea la fuente del futuro y, para ello, no debe ser una isla y tenemos que exigir su adaptación a las nuevas metodologías y a los nuevos retos sociales. También vamos a abordar la situación de las facultades, reforzando la presencia de los campus periféricos (Lorca, San Javier y Cartagena); dotar de mayor fuerza al CEUM; e intentar solucionar los problemas tanto internos como externos de la UMU.

Uno de esos problemas serían las prácticas de Medicina, que han enfrentado a la UMU con la UCAM. Además usted estudia esta carrera, ¿qué opina sobre esta cuestión?

Se tiene que garantizar que nosotros podamos hacer las mejores prácticas. Yo he vivido cómo hemos estado cuatro o cinco compañeros en una misma consulta, algo que, evidentemente, merma tanto la calidad formativa como la asistencial. Se debe cumplir con los ratios y la UCAM ha provocado una deficiencia en este sentido. En cuanto a los argumentos que esta universidad usa, como el que todos pagamos los mismos impuestos, hay que tener en cuenta que la UMU destina casi cinco millones de euros a los docentes que dan prácticas clínicas. No digo que los estudiantes de la Universidad Católica San Antonio de Murcia no hagan prácticas, pero antes se nos debe asegurar a los de la UMU las mejores garantías. Nos estamos jugando el futuro de médicos que en unos años estarán en Urgencias atendiendo a pacientes.

El rector de la UMU, José Orihuela, prometió a los alumnos que en noviembre habría un acuerdo firmado al respecto.

Yo confío en que podremos ir de la mano, pero teniendo claro que tenemos los mismos objetivos. Creo que podemos hacer un frente común contra los agentes externos, pero no solo con el rector, sino con toda la comunidad universitaria, desde los alumnos, pasando por el personal de administración y servicios y los profesores. Para ello hay que reforzar el espíritu universitario y que nos creamos miembros de la UMU. No podemos ir a la universidad como el que pasa por una academia, ya que va más allá.