El juez del caso Umbra, que investiga una presunta corrupción urbanística en la expansión norte de la ciudad de Murcia, considera que las diligencias, abiertas hace ahora siete años, no han incurrido en diligencias indebidas que pudieran jugar como circunstancia atenuante en favor de los imputados. Esta consideración se contiene en el auto en el que concreta los hechos presuntamente delictivos cometidos por 18 encausados y acuerda el sobreseimiento provisional con respecto a otros cinco, entre los que se encuentra el exalcalde de Murcia Miguel Ángel Cámara.

El instructor, el magistrado David Castillejos, apunta que aunque la determinación de aquella atenuante corresponde al tribunal que juzgará los hechos, «se considera que en este caso no han existido dilaciones indebidas, al no apreciarse interrupciones relevantes». Y añade que «para evitar un retardo innecesario, en febrero pasado se acordó formar una pieza separada», para investigar concretamente unos hechos determinados de manera que el resto de la causa no se viera afectado por su tramitación.

El magistrado añade que tampoco puede olvidarse la complejidad de la causa y la gravedad de los hechos presuntamente cometidos por los imputados, entre los que se encuentran los integrantes de una antigua cúpula de la gerencia de Urbanismo de Murcia, incluido el que fuera concejal del ramo, Fernando Berberena. Comenta que también han de tenerse en cuenta «los avatares procesales» de un proceso de esta envergadura.