El menor identificado por realizar grafitis efectuó 50 pintadas, algunas de ellas en edificios considerados Bienes de Interés Cultural, como la Casa Díaz Cassou, el Hospicio de Santa Florentina o los soportales de la Catedral.

El mismo joven era conocido por la Policía, ya que en 2012, cuando usaba una firma diferente, fue denunciado en vía administrativa por infracción a la Ordenanza Sobre Limpieza Viaria. En aquel momento, la Policía Local habló con la madre del menor: ella les dijo que su hijo tenía problemas de conducta.

En los últimos meses, la Policía Local observó un nuevo tag o firma que, según todos los indicios, podría haber sido realizado por la misma persona. «Recientemente, y tras realizar un servicio de vigilancia específico, con pruebas caligráficas, que ha durado varios meses, se pudo sorprender ´in fraganti´ a esta persona», informaron fuentes policiales. La Policía Local ha dado cuenta de estos hechos a la Fiscalía de Menores, añaden las fuentes.