María Jesús Reyes se licenció en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y está especializada en Psicoterapia. Ha trabajado durante más de 30 años en el campo de la Psicología, pero también ha escrito varios libros como Amar sin sufrir, La inutilidad del sufrimiento o Las 3 claves de la felicidad. El próximo martes, a partir de las once de la mañana, estará como ponente en las jornadas ´Mujeres por la Igualdad´, en el Teatro Cervantes de Abarán.
¿Qué temas va a tratar en la conferencia?
Mi intervención se llamará ´Amar sin sufrir´ y contará la experiencia real de una mujer que sufría violencia psicológica. Trataré las situaciones en las que se da y daré las pautas y las claves para enfrentarse a ello.
¿Qué tiene en la cabeza el hombre que maltrata?
Las características suelen ser similares. Son hijos de maltratadores, siempre muy inseguros. Confunden el poder y la agresión con esta inseguridad. Además, tienen una gran falta de empatía, llegando incluso a disfrutar con el sufrimiento de la otra persona. Tampoco han sabido adaptarse al papel más fuerte de la mujer que tienen hoy. El abuso del alcohol y otras sustancias también son causas de este maltrato. Si ven a alguien débil, van a por él y no son conscientes de su maltrato.
¿Las campañas publicitarias son efectivas?
Las campañas publicitarias no tienen mucho éxito porque no se tiene en cuenta la situación de estas mujeres, que se encuentran en posición de vulnerabilidad.
¿Cómo crecerá un niño que ha visto violencia en su casa? ¿Qué tipo de adulto será?
Con los niños que son testigos de esta violencia se pueden dar dos extremos: muchos acaban siendo maltratadores, y otros se oponen totalmente. Hay madres que no se divorcian pensando en sus hijos, pero luego éstos, cuando son adolescentes, acaban maltratándola también.
¿Cómo sale adelante una mujer que ha sido maltratada?
La sociedad de consumo vende la violencia como medio de diversión y a las personas que son sensibles, afectivas o que expresan sus sentimientos se las ve débiles. Por estos motivos, muchas veces se juzga a las mujeres que buscan ayuda, en lugar de apoyarlas y darles tiempo para que denuncien o tomen alguna decisión. Esa incomprensión puede venir de quienes les rodean. Se pide a las víctimas que actúen de inmediato, cuando aún no tienen la fuerza suficiente para hacerlo, por lo que al final se sienten desilusionadas. No necesitan ni impaciencia ni reproches, sino apoyo, cariño y comprensión, hay que aceptar su invalidez y no juzgar.
¿Puede una mujer maltratada volver a confiar en un hombre, en el amor?
¡Claro! Algo positivo es que una mujer en esta situación puede volver a enamorarse y tener una relación duradera. Solo necesitan tiempo y paciencia de los demás.
