­Dos años con la obra terminada y en espera de que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y el ayuntamiento de Murcia se pongan de acuerdo en quién debe asumir el coste de mantenimiento de la tubería que se construyó con fondos europeos y del ministerio de Medio Ambiente para dotar de caudal ecológico al río Segura a su paso por la ciudad.

Esta conducción de recirculación de las aguas parte de la macrodepuradora de Rincón de Gallego y llega aguas arriba de la ciudad de Murcia. La inversión alcanzó los 13 millones de euros y los trabajos fueran adjudicados en julio de 2009 a la UTE (Unión Temporal de Empresas) Sogeosa-La Generala. El coste inicial era de 10,9 millones, pero en septiembre de 2010 se aprobó por parte de la Confederación un modificado y elevó la cantidad hasta 13,1 millones.

Los trabajos se dieron por concluidos en septiembre de 2013 y el presupuesto total fue financiado en un 80% (10 millones) por la Unión Europea. Tras la recepción de la obra por parte de la Confederación, el organismo de cuenca contactó con el Gobierno local (entonces estaba en el cargo de alcalde el popular Miguel Ángel Cámara). Fuentes de la CHS explicaron a esta Redacción que el Ayuntamiento no quiso asumir esta conducción alegando el elevado coste de la factura eléctrica de la impulsión de aguas.

Esta tubería cuenta con una bomba de gran tamaño cuyo funcionamiento conlleva el gasto de mucha energía, lo que podría llevar aparejado una inversión de cerca de 300.000 euros anuales (el coste energético dependerá de la veces que sea necesario impulsar agua para inyectar caudal ecológico al río). La Confederación Hidrográfica señaló que en los dos años que está sin funcionar esta conducción no ha sido necesaria la impulsión de agua al Segura. El organismo de cuenca ha intentado ahora que el nuevo Gobierno local, capitaneado por el alcalde actual, José Ballesta, asuma este proyecto, auque de momento, se ha topado con la misma respuesta negativa. Un portavoz de la concejalía de Fomento, el departamento que gestiona Roque Ortiz y que debe tratar este asunto con la CHS, apuntó ayer que la Administración local «estudiará si se hace cargo o no del mantenimiento de esa tubería» sin aclarar nada más. El escollo parece ser el mismo que hace dos años: la elevadísima factura energética, según todas las fuentes consultadas.

El proyecto suponía la multiplicación efectiva del caudal del Segura, que tiene una media de sólo 300 litros por segundo y que en alguna ocasión ha llegado a descender hasta los 100 litros. La impulsion prevista de la tubería se estimó en un caudal máximo de dos metros cúbicos por segundo, que se incorporaría al caudal circulante por el tramo urbano del río Segura.