Las dos Españas que se enfrentaron en la Guerra Civil de 1936 siguen, desgraciadamente, muy presentes en la Región, 80 años después del conflicto. Una semana después de que la Asociación por la Memoria Histórica de Murcia empapelara la fachada de la Cárcel Vieja de Murcia con los nombres de 282 murcianos fusilados por el franquismo, el tributo es ahora para las víctimas del otro bando.

Alguien ha retirado los nombres de los republicanos y ha colocado esquelas mortuorias de represaliados por la República, entre ellos algunas víctimas de las sacas de presos de Paracuellos del Jarama y la de un joven toledano que, a los 18 años, "atado de pies y manos, fue tiroteado en aguas del Ebro", según consta en la esquela.