Aunque reside con su esposa y sus dos hijos en Guardamar del Segura (Alicante), José Luis Torregrosa (1968) vive a caballo entre su hogar, su fábrica en Lorca y los «constantes viajes de trabajo». En la Ciudad del Sol decidió fundar en 2011 Alpha Spirit, una marca que alumbra la idea de negocio que concibió tras más de 25 años de experiencia en el sector de los animales de compañía: la producción de alimentos naturales para las mascotas. Cuatro años después, la categoría 'Creces' de Emprendedor XXI premia el fulgurante crecimiento de una compañía que en 2013 contaba con cuatro trabajadores y ahora trabaja con sesenta empleados.

¿Qué diferencia a Alpha Spirit en el mercado?

Un producto 100 por cien natural, hecho a base de carne y pescado fresco para los animales de compañía. Pero lo más importante es lo que no contiene: no tiene cereales y, en consecuencia, gluten; no tiene harinas cárnicas y es un producto que no es extrusionado, un sistema que penaliza mucho la calidad del producto por el uso de altas presiones y de temperaturas.

¿Cómo nace la idea?

Tras equivocarnos muchas veces, encontramos el camino, basado en la experiencia. Llevo 25 años en el sector de los animales de compañía y conozco bien el mercado internacional; vimos que hay un hueco de mercado de una serie de productos que no existen y lo desarrollamos. Al final, no es más que aplicar el I+D+i.

¿Por qué le han premiado con Emprendedor XXI?

El premio lo han dado por la expansión tan brutal que hemos tenido. Se trata de una distinción que premia el potencial crecimiento de una sociedad a través de sus innovaciones y su desarrollo. Y no, no nos lo esperábamos. Hubo una altísima competencia y pasamos numerosos comités técnicos y filtros.

¿Cómo ha sido esa «brutal» expansión?

Hemos pasado en dos años de contar con cuatro empleados a sesenta trabajadores y hemos exportado a 43 países. Podemos estar en más mercados, pero a día de hoy no tenemos más capacidad de producción. Por eso ahora estamos ampliando la planta. Además, hoy somos un equipo de gente altamente cualificado, entre los que tenemos veterinarios, biólogos, tecnólogos de la alimentación, economistas...

¿A qué se debe el éxito?

El producto no existe en el mercado y ha generado mucha demanda. Somos completamente diferentes en todo: sistema de trabajo, el producto, el envase, el marketing. Por ejemplo, no producimos el tradicional saco de pienso para perros, sino 'monodosis'.

¿Cuáles son los proyectos más inmediatos?

Si en 2015 nuestro objetivo era consolidar el mercado europeo, algo que hemos conseguido, en 2016 vamos a empezar a abrir el mercado americano. Y en 2017 nuestro propósito es iniciar la construcción de una planta de producción en Estados Unidos.

¿Resulta complicado emprender en la Región?

Nuestro reto ha sido todo muy positivo. Hemos tenido el apoyo de todas las instituciones. El Ayuntamiento fue muy ágil y no nos puso ninguna traba; y tampoco nos pusieron problemas en la Administración.

¿Anima a fomentar el emprendimiento como vía para ganarse la vida?

Es un tema muy particular de cada uno. Hoy en día ser emprendedor es una forma de vida, conlleva una serie de requisitos que no todo el mundo está dispuesto a aceptar: no poder estar con los tuyos, las horas de trabajo, viajar, los factores de riesgo... Estás más tiempo fuera que en casa, pero disfruto de mi trabajo, que nos está dando muchas alegrías.

¿Existen recetas mágicas para el triunfo empresarial?

Constancia, constancia. Y aceptar un fracaso y levantarte, aceptar un nuevo fracaso y volver a levantarte; y así muchas veces. Porque aquí dos por dos no son cuatro, acertar a la primera es muy complicado.