El Jurado Popular que ha juzgado durante una semana en la Audiencia Provincial de Murcia a Salvador H.C y Fabiola B.M., conocidos como los 'amantes de Aljucer', considera en su veredicto emitido este viernes que ambos son culpables de asesinato con alevosía por haber degollado al marido de ésta con un cuchillo cebollero de grandes dimensiones en el interior de un coche, en un carril en la orilla de la acequia de Benetúcer, en la pedanía murciana de Puente Tocinos, sin opción alguna de defenderse.

Tras unas 24 horas de deliberación, el Jurado Popular niega el indulto y considera que no estaban bajo los efectos de sustancias estupefacientes el día del crimen y que ambos lo planearon previamente, como en un principio sostuvo el fiscal en su escrito de acusación.

Basándose en los mensajes telefónicos que los acusados se intercambiaron y en las imágenes obtenidas, donde se aprecia que Salvador acudió al descampado con ropa negra, el rostro semiocultado y con zapatos que no correspondían a su número, los nueve miembros del Jurado Popular advierten que el crimen se planeó días antes.

Tomando en consideración que Salvador llegó en perfectas condiciones al lugar donde ocurrió el asesinato, en una bicicleta, mientras que Fabiola acudió sin ningún tipo de problema y convenció a su marido para que acudiera con ella, el Jurado Popular considera que no está probado que ambos estuvieran bajo los efectos de sustancias estupefacientes, por lo que no se aprecia esta atenuante, en contra de lo que mantuvo el abogado defensor de Salvador.

Igualmente, sobre el trastorno mental y de personalidad que sufre el acusado el Jurado Popular determina que, en función de la declaración de los médicos forenses, no se aprecia en el mismo.

Tampoco han sido probados los abusos y agresiones psíquicas y sexuales de las que Fabiola confesó ser víctima en la primera sesión del juicio, al igual que tampoco está probado los intentos de suicidio de Salvador, salvo lo manifestado en la Sala.

Tras dar lectura al veredicto, el magistrado presidente Álvaro Castaño, que ha presidido el jurado, es el encargado de redactar la sentencia, en la que fijará los hechos probados y determinará la pena, que supondrá más de 15 años de prisión. El juicio ha quedado visto para sentencia.

Fiscal mantiene escrito acusación

El fiscal mantiene su escrito de acusación, aunque ve extensivo aplicar una pena de 17 años de cárcel para Salvador, rebajándolo un año, hasta 16, por el delito de asesinato, mientras que para Fabiola mantiene la pena a 20 años de cárcel con la agravante de parentesco.

Por su parte, el abogado defensor de Fabiola no ha modificado su escrito, que sí lo ha hecho el defensor de Salvador, que considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con atenuantes, pero no de asesinato como en un principio aludió en su escrito el autor confeso del crimen.

Cabe recordar que en las dos primeras sesiones del juicio, Fabiola, de 26 años y natural de Bolivia, aseguró que en ningún momento elaboró un plan premeditado con su amante para acabar con la vida de su pareja y que desconoce lo que "se le metió en la cabeza" a éste para degollarlo.

La acusada confesó ser víctima de humillaciones e insultos y maltrato sexual y que su conciencia no la dejaba tranquila porque le dolió verlo morir.

Mientras que la versión de Salvador, el presunto autor material del crimen, acusó a la que entonces era su amante que ésta "quería que los dos lo hiciéramos; quería que lo hiciera e hizo todo lo posible para ello".

Desde el primer momento, aseguró, se sintió utilizado por Fabiola, ya que de un principio le negó que estuviera viviendo con la víctima y "tampoco intentó denunciarlo por malos tratos", no poniendo remedio a la situación.

Mientras que Fabiola mantuvo que en ningún momento elaboró un plan premeditado para matar a su marido, con el que contrajo matrimonio un año antes del crimen en régimen de bienes gananciales, y que le dolió verlo morir, Salvador ha indicado que ésta le ayudó a matarlo, ya que mientras él lo degolló con un cuchillo, Fabiola "le puso la rodilla encima para que no se moviera".

Relato de los hechos

Los hechos ocurrieron a finales de abril de 2013, cuando los acusados, que habían iniciado una relación sentimental unos meses atrás, se pusieron de acuerdo para acabar con el marido de Fabiola, casado con ésta desde el 1 de marzo de 2012 en bienes gananciales.

Para asegurar la ejecución del plan sin riesgos y a la vez hacer creer que el móvil del crimen estaba relacionado con la prostitución o el robo, escogieron las horas de la noche y la Acequia de Benetúcer, en la pedanía murciana de Puente Tocinos, un lugar oscuro y poco transitado frecuentado fundamentalmente por personas que mantienen contactos sexuales dentro de los vehículos.

La acusada consiguió quedar con su marido en el lugar escogido con el pretexto de tomar unas copas y mantener relaciones sexuales. Tras llegar al lugar, sobre la medianoche, Fabiola avisó a su amante con un whatsapp de que ya se encontraban en el lugar y al poco tiempo llegó a bordo de una bicicleta.

Tras mantener relaciones, Salvador abrió la puerta trasera del vehículo, se colocó tras él y cogiéndole absolutamente desprevenido y con el propósito de acabar con su vida, le degolló con un cuchillo de grandes dimensiones que había cogido de su domicilio. Como consecuencia de la herida en el cuello, la muerte de la víctima fue casi en el acto.

Los acusados trataron de simular que se trataba de un robo y le sustrajeron a la víctima la cartera y en tres ocasiones extrajeron 200, 200 y 600 euros de una tarjeta de crédito que la víctima llevaba y de la que Fabiola conocía el número pin.