Tomás Jiménez, hasta ayer responsable del servicio de informática de la Universidad de Murcia, Ática, tomó posesión como gerente de la institución con un discurso cargado de humor y que hizo soltar más de una carcajada a quienes abarrotaban la Sala de los Rectores de la Convalecencia. «Hay un equipo de investigación intentando averiguar las causas por las que me ha elegido», bromeó ya en el primer párrafo de su discurso.

Jiménez quiso hacer un reconocimiento a su antecesor, Francisco J. Pérez Guzmán, al que valoró por su «enorme trabajo» que constatan «las más de catorce horas al día». El halago no impidió que el ya nuevo gerente remarcara que «es indudable y público que tenemos concepciones

diametralmente opuestas de la gestión, y no tiene que ser malo, pero es un hecho».

El flamante gerente admitió que el puesto le da algo de miedo por la gran responsabilidad que conlleva y porque, ya se sabe -apostilló con gran ironía- «que el día a día está lleno de visitas de compañeros que vienen a pedirte que quieren cobrar menos, que piden subida salarial para los compañeros o que no quieren tantas vacaciones... es una gestión complicada».

Pese a estas y otras dificultades, Jiménez se comprometió a hacer su trabajo «lo mejor posible porque es un orgullo decir que trabajo en la mejor universidad de Murcia y una de las mejores universidades españolas en muchas cosas». Y no quiso acabar su discurso sin lanzar un mensaje al Personal de Administración y Servicios. «El PAS siempre ha estado al servicio de la investigación y la docencia. Es nuestra vocación y nuestra esencia. El PAS hace su trabajo con la máxima dedicación y para eso no hace falta ni KRON ni KRAN», afirmó haciendo referencia al sistema de control de asistencia con el que un sector del personal de administración está muy molesto y que Orihuela prometió replantear en su programa electoral.

Para finalizar, Tomás Jiménez hizo una «reivindicación a la sonrisa, la alegría de vivir por el trabajo. Disfrutemos, porque eso nos hace más productivos».

El rector, José Orihuela, remarcó que con Jiménez «se inicia una nueva e ilusionante etapa que pretende consolidar muchas de las iniciativas impulsadas por la anterior Gerencia, así como estabilizar la plantilla sin renunciar al impulso de nuevas ideas que dinamicen, aún más si cabe, la gestión universitaria».

Además, el rector quiso reseñar «el infatigable trabajo, tesón y rectitud que han guiado toda la labor de Pérez Guzmán a lo largo del casi año y medio en el que ha desempeñado el cargo de gerente» expresándole también «el más sincero reconocimiento», suyo y del Consejo de Dirección de la Universidad. El rector hizo extensivo el agradecimiento a Presentación Escudero, que también deja el cargo con Pérez Guzmán.