Uno de los principales escollos para ser bombero en cualquier ciudad española son las pruebas físicas, que exigen al aspirante una preparación complementaria y específica, además de los conocimientos teóricos que deben acreditar en la fase de oposición. Todos aquellos que estén pensando presentarse en Murcia a las 30 plazas que sacará el Ayuntamiento en su Oferta de Empleo Público lo van a tener más difícil que en la última convocatoria realizada por la Administración local, que data de 2005.

El borrador de bases para esta oposición de bombero presentado por la Jefatura del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Murcia ante el Gobierno local, al que ha tenido acceso esta Redacción, endurece las pruebas físicas y el temario con respecto a los requisitos exigidos en la convocatoria de hace casi diez años. Fuentes municipales explicaron que de esta forma se produce una criba importante ante la avalancha de opositores que esperan, que puede rondar las dos mil personas.

Así, esta propuesta que ya ha sido remitida a los sindicatos con representación en el Ayuntamiento y aún no se ha debatido en la mesa negociadora, recoge distintas novedades importantes con respecto a las anteriores.

Una de ellas es la exigencia a los aspirantes de estar en posesión del carné BTP (permite conducir vehículos especiales de policía y bomberos, pero no camiones), un permiso que antes no era obligatorio tener para ser bombero y que contaba como plus en la fase de méritos y concurso (esta fase ahora se elimina y sólo cuenta la de oposición pura y dura).

Otro de los cambios más sustanciales hace referencia a las pruebas físicas, que en la anterior convocatoria eran menos complicadas. En el borrador sobre el que se está trabajando se establecen ejercicios que ya estaban en bases publicadas en el BORM de 2003 y que rigieron en las oposiciones de 2005, pero se añaden otras que complican la fase de aptitud físicas. Los aspirantes tendrán que realizar un circuito táctico terrestre, similar al que se pidió antaño, aunque variando las distintas distancias entre ejercicio y ejercicio, y deberán pasar un circuito combinado de velocidad-resistencia, la gran novedad en esta convocatoria.

En ese circuito habrá cuatro estaciones consecutivas, en las que se deberá atravesar ocho neumáticos en zig zag; sobrepasar un parapeto de 2,20 metros de altura y atravesar un tubo, a oscuras y reptando, de 10 metros y un diámetro de 50 centímetros. La cuarta y última estación de este circuito sería la carrera vertical, que consiste en subir varias plantas con una mochila lastrada con varios kilos de peso. Aún están por determinar el número de plantas y de kilos. El circuito denominado táctico y acuático obligará a los aspirantes a bucear a lo largo de 25 metros y a recoger unas anillas del fondo de una piscina en otro tramo de natación, unas pruebas que deberán hacerse en una piscina de cincuenta metros.