Cuando la sesión del Claustro de la Universidad de Murcia terminó el pasado martes pasadas las ocho de la tarde el acuerdo general acordado por los claustrales fue que la mesa redactara un texto en el que quedara claro que la Universidad de Murcia «reprobaba» la actuación de Javier Ruano, presidente del Consejo Social, cuando el pasado mes de septiembre votó en el Consejo Interuniversitario a favor de que la Universidad Católica San Antonio implantara la titulación de Odontología. Sin embargo, dos días después, el texto de la mesa del Claustro señala tan solo «el profundo malestar» por la actuación de Ruano.

Textualmente, el escrito del máximo órgano de representación de la Universidad afirma: «Tras las numerosas peticiones de dimisión, cese o reprobación por miembros de la comunidad universitaria y de este Claustro, deseamos hacer público el profundo malestar surgido en la Comunidad Universitaria fruto de la actuación del Presidente del Consejo Social». En su escrito, de dos páginas, la mesa del Claustro -que preside el rector Orihuela-, afirma que ve necesario una mayor comunicación entre todos los órganos de la universidad por el bien de la Universidad. En cualquier caso, el Claustro agradece el hecho de que Ruano aceptara acudir a la sesión extraordinaria cuyo punto único era debatir su decisión de apoyar los títulos de la UCAM.

El Claustro deja claro que no acepta que el informe positivo de la ANECA sea suficiente para apoyar la implantación de un nuevo título, argumento que sostiene Ruano y la mitad de miembros del Consejo Social que apoyan sus tesis. Como ya avanzó, el documento pide a la Comunidad Autónoma mecanismos de seguimiento de la calidad de los títulos una vez implantados, la reforma de la Ley de Universidades y una planificación en profundidad de los estudios universitarios en la Región.