Medio centenar de personas aguardaron ayer por la mañana en el número 20 de la calle Constitución de Javalí Nuevo un desahucio que no se produjo en lo que era el quinto intento de desalojar de su vivienda a un jubilado, según el portavoz Antidesahucio, Antonio Ortega, porque probablemente han admitido un aval «y entonces se irá a juicio».

En las cuatro ocasiones anteriores el desahucio pudo ser paralizado gracias a la presión de los vecinos.

La causa del desahucio es, según Ortega, la estafa sufrida por Francisco a manos de la empresa Omarcux, que incluía un préstamo-trampa de 15.000 euros que contrató el jubilado para adquirir un audífono. La empresa le obligó a garantizar dicho préstamo con las escrituras de su vivienda.